Hace muy poco tiempo era jugador, un luchador dentro de la cancha, y ahora se ha pasado al mundo de los banquillos y es puro nervio. Antonio Rivera no pudo sentarse con el Cantera Sur-Bahía de Almería por sanción, pero desde la grada intentó transmitir el máximo a sus hombres y estos respondieron con una sonora victoria en casa frente a Palma del Río por 39-30. Con un ambiente de gala, algo que se empieza a convertir en algo habitual no solo en la capital, sino también en Carboneras y El Ejido, los almerienses se llevaron la ovación del público tras un magnífico espectáculo deportivo. El míster, Antonio Rivera, atendió al Carrusel Deportivo de la Cadena SER y reconoció que los dos puntos cosechados tienen mucho mérito: "Se pasa bastante mal en la grada porque no consigues contactar con los jugadores, no hay punto de comparación. En ataque estamos muy bien, haciendo muchos goles, y ahora estamos ajustando la defensa y la portería nos aporta. Palma del Río venía de ganar a Triana, era tercero y nosotros celebramos la victoria ante un gran equipo".
La unión del balonmano
Con la unión de los clubes, ahora Cantera Sur-Bahía de Almería da cabida a deportistas de cualquier punto de la provincia. En definitiva, un proyecto deportivo que no se queda solo en los marcadores, sino que va mucho más lejos apostando por la cantera y soñando claramente con ir escalando peldaños. Ahora toca crecer en la Primera Nacional, pero Antonio Rivera no ha marcado techo: "Lo que intentamos crear entre grandes clubes es una unión donde todos los jugadores puedan disfrutar del balonmano y llegar al máximo nivel. Vamos a trabajar para llevar a este deporte a lo más alto con un grupo joven, con ilusión, y el apoyo de todos".
Afición y patrocinadores
El balonmano no puede funcionar sin los patrocinadores ni la afición. Ver en el pabellón a ilustres como Guillermo Plaza y Miguel Ángel Florido invita a viajar en el tiempo y recordar aquellos partidos en el Rafael Florido del Almería 2005 o Keymare Almería. Explica Antonio Rivera que están notando un crecimiento social y eso ayuda a que este deporte no detenga su ascensión: "Es muy bonito porque vamos a Carboneras y El Ejido con los pabellones casi llenos, y en la capital también. Hay patrocinadores que apuestan mucho, también de la zona de El Ejido, como Isabel Alonso, Frutansa... Esperemos que el proyecto siga sumando y creciendo".
La vida en el banquillo
Cuando era jugador la vida era mucho más tranquila para Rivera. Terminaba los partidos y se olvidaba unas horas del balonmano, aunque ahora eso es prácticamente imposible por los diferentes compromisos con la cantera y también con la Selección. Un hombre que vive por y para el balonmano: "Organizar toda la escuela, y gracias al equipo que tengo detrás lo puedo conseguir, así que hay muchas personas que me apoyan. Como entrenador es imposible desconectar, incluso tuve compromisos con la Selección la semana pasada, entrenamientos... No se para".
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