“Es una fiesta para Almería”

Quedaban quince minutos para dar la salida y el alcalde de la ciudad, Ramón Fernández-Pacheco, llegaba a la Rambla. El primer almeriense estuvo atento a toda la San Silvestre, y es que por primera vez se realizó con el Covid-19 de por medio. Precisamente las medidas de seguridad fueron extremas desde la previa, con gel hidroalcohólico para los deportistas y mascarilla obligatoria en todo momento. El edil atendió a los medios de comunicación recordando que el objetivo es disfrutar de una prueba lúdica y deportiva: “Ha sido una salida especial. Recuperamos la carrera en su decimotercera edición como fiesta previa a la Nochevieja”.

El cambio de la línea de salida y meta es por una cuestión puramente de salud. La Rambla ofrecía un espacio más abierto tanto para los corredores como para los aficionados y Fernández-Pacheco dio el OK: “Es un premio a los deportistas y hemos priorizado la seguridad por encima de todo. Hemos preferido hacer la salida en la Rambla al ser un espacio mucho más abierto”. El concejal de Deportes, Juanjo Segura, también participó en la edición de la San Silvestre.

Ambiente
Muy diferente a los años sin pandemia. Mascarillas, gel y distancia en la medida de lo posible durante la celebración de la San Silvestre. El alcalde espera que en 2022 se pueda ir retomando la vieja normalidad: “Limitamos el número de inscripciones y el uso de la mascarilla era obligatorio en todo momento. Recordamos que se puede salir a la calle, disfrutar de la Navidad, pero siempre con seguridad”. Y sentenció con un mensaje para las ediciones que vendrán: “La San Silvestre es una fiesta para todos los almerienses”.