Regreso de un Unicaja Costa de Almería bien recargado

El lunes comenzó muy pronto la jornada laboral para el cuerpo técnico y la plantilla del club ahorrador, puesto que hubo que pasar, una vez más, por las instalaciones del Hospital Mediterráneo para asegurarse de que todos estaban ‘aptos’, sin el virus, para la vuelta al trabajo. Un par de días antes, desde su Berja natal, donde pasaba estos días Raúl García ‘Asensio’, el joven receptor notificó al doctor García contacto estrecho con un positivo, por lo que se articuló todo el procedimiento oportuno y sí, se confirmó a las pocas horas su contagio. El virgitano, sin relación con ningún otro miembro de la plantilla en el periodo vacacional, se encuentra en perfecto estado y se incorporará una vez superado el coronavirus, seguramente listo ante Melilla.

Ese era su objetivo y el del staff médico del club desde que precisamente se fracturó el dedo frente al cuadro norteafricano en su Javier Imbroda, una vuelta completa al campeonato que ‘se acortó’ más de lo previsto, ya que ‘redebutó’ saliendo al saque en el último encuentro del año, en Valencia, con sensaciones muy positivas. Nuevo contratiempo para ‘Asensio’, al menos se ha producido en circunstancias en las que no ha encadenado contagios de sus compañeros o de los rivales en pista. Bien de ánimo, el receptor pasará cuarentena y repetirá prueba con la mirada ya puesta en lo que resta de temporada, la de su debut en el máximo nivel, para recuperar el que ha sido su merecido ‘titulo’ de jugador revelación del voleibol español.

Ha sido el único contratiempo en unas fiestas que han servido, por otro lado, para la recarga de pilas del líder invicto de la Superliga, que como primer envite del más alto nivel tendrá que recibir en el Moisés Ruiz el próximo sábado día 8, en su horario habitual de las 19.30 horas, al tercer clasificado, Melilla Sport Capital, empatado con el segundo, CV Guaguas, ambos con 28 puntos en nueve triunfos y tres derrotas en sus casilleros. Partido de vital importancia, pese a que será aun la jornada 13 de la SVM, un triunfo ahorrador ampliaría una brecha considerable respecto a uno de sus grandes perseguidores, dejaría el Moisés Ruiz como inexpugnable y consolidaría la ya de por si extraordinaria condición de invicto de una manera contundente.

Conocedores de la trascendencia del encuentro, los jugadores ahorradores se han puesto manos a la obra en este ‘ministage’ de pre 2022, cargado de entrenamientos variados tanto en el aspecto físico como en el técnico y táctico, tras una semana de muy merecidas vacaciones. En todo caso, desde el jueves hasta el domingo van a disfrutar de otros cuatro días de desconexión para vivir el fin de año y el lunes día 3 se producirá el arranque de una semana ‘normal’ de partido. Así, los test negativos en el Hospital HLA Mediterráneo, en donde se recibió el excelente trato de siempre como uno de los pilares del equipo desde hace varias temporadas, pero de un modo especial desde la aparición de la COVID-19, dieron luz verde a sesión de pesas.

Lunes de doble trabajo

En el gimnasio ya se percibieron las ganas de retomar todos los sueños, máxima concentración en un trabajo físico intenso una vez contadas las anécdotas particulares de cada uno durante la semana de descanso. Varios de los jugadores ‘de fuera’ prefirieron quedarse en Almería, mientras que otros volvieron a sus lugares de origen, todos satisfechos del provecho sacado a las vacaciones, en predisposición de afrontar la parte crucial de la campaña. Ya por la tarde, recuperar sensaciones con el balón, mucho control y readaptación a la pista, pero no exento de una nueva carga física, aliviada con actividades diferentes y diversión, como un partido de ‘balonmano’ adaptado al vóley, bajo la dirección de Enrique de Haro.

Y es que se da por inaugurado el periodo de carga hacia la Copa del Rey, para la que restan dos meses exactos ahora, y antes de la cual se han fijado por parte de Manolo Berenguel varios objetivos deportivos puntuales dentro de la programación más amplia. Antes de la cita del ‘Torneo del KO’ Unicaja Costa de Almería recibirá a Melilla, viajará a Boiro, su rival de los cuartos de final, precisamente, en la lucha por ese título, tendrá a Palma en el Moisés Ruiz, volverá a pisar el escenario copero en un choque marcado en rojo frente a Guaguas, jugará en el Moisés Ruiz de modo consecutivo frente a San Sadurniño y Lugo y visitará Los Planos, un duelo entre los naranjas y los verdes, como perfecto banco de pruebas del nivel con el que se llega.

Eso es lo que dice el calendario sin que se inmiscuya, que ojalá que no, la COVID, sabiendo que el nivel de contagios está muy alto, que los equipos pueden verse en una vorágine imparable, como la que está viviendo Feníe Energía Palma, de la que nadie está libre, y que los pabellones pueden verse resentidos en la afluencia de la afición. Unicaja Costa de Almería blindará aun más su burbuja durante la semana y en los días de partido, esperando que la aparición de virus no eche por tierra el gran trabajo que se está realizando y deseando, a la par, que el resto de clubes queden igualmente libres de más contagios. Mientras tanto, el movimiento se demuestra, sí, andando, y se llena el martes con doble sesión, miércoles pista y jueves pesas, con libre desde ese 30 de diciembre a mediodía para recibir como se merece un 2022 que debe llegar cargado de optimismo.