Ancelotti 2-2 Francisco

El Real Madrid empata contra el Elche (2-2) tras ir perdiendo 0-2. Un arreón blanco en los últimos minutos le arrebata al Elche la primera victoria de su historia en el Bernabéu.

Con el corazón aún entumecido por el sentido homenaje del Santiago Bernabéu a una institución como Paco Gento, el encuentro comenzó en medio de una tarde fría en Madrid aunque los rayos de sol que se colaban en el estadio prometiesen lo contrario. El Madrid, aún eufórico por su pase a cuartos de Copa, vio como los primeros minutos del encuentro eran la continuación directa de lo visto en el compromiso copero ante el mismo Elche. Vinicius iba al espacio, Benzema le daba sentido a los ataques y aparecía un Hazard que desbordada y que pisaba el medio de la cancha. Todo iba bien para los planes madridistas, pero entonces se erigió un peligroso rival para las intenciones madridistas: Edgar Badía, el meta de los ilictanos.

Poco a poco, el meta español fue minando la moral madridista. Incluso vencido, el balón no entraba, como en un penalti que erró Benzema. Hazard, que había comenzado bien, recordando en sus gestos al que algún día fue, desapareció. Fue tal su desvanecimiento del verde que dejó de colaborar en defensa, encontrando por ahí el Elche un filón para explotar con la potencia de Mojica. Tras un par de avisos por la banda del colombiano, llegó la materialización de los sustos ilicitanos. Pasado el minuto 40, una nueva internada del Elche por la banda mostró lo solo que estaba Lucas Vázquez en defensa, llegándole el balón a un Fidel que colocando un preciso centro para que Boyé anotase a placer. Por mucho dominio blanco que hubiese, la realidad era que los jugadores del Madrid ponían rumbo a los vestuarios yendo por detrás en el marcador.

El inicio de la segunda mitad dejó lugar para la esperanza con un riguroso penalti sobre Hazard, fruto de los buenos minutos iniciales tras el entretiempo. Pese a ello, rápidamente siguieron las malas noticias para los de Ancelotti: el penalti fue tan riguroso que el VAR lo anuló y Benzema tuvo que retirarse lesionado. Por ello, Ancelotti se vio obligado a remodelar el sistema de los suyos en busca de una remotada en menos de media hora de juego. Si bien la intención era buena, el estupor en la grada era notable por el cambio. Kroos salió del campo por Rodrygo, manteniendo a Hazard en el campo y quemando todas las naves para ir a por unos tres puntos que se estaban poniendo complicadísimos.

Si ya estaba cuesta arriba, Boyé se iba a encargar de que subiese la inclinación del tortuoso camino de la remontada. Una gran jugada del argentino acabó en las botas de Pere Milla, que definió como mandan los cánones para poner el 0-2 en el minuto 76. Con solo dos tiros a puerta, los ilicitanos estaban rozando la primera victoria de su historia en el Bernabéu. Pese a ello, iban a sufrir, ya que el Madrid recortó distancias de penalti gracias a Luka Modric en el 82.