Autocrítica y victoria, único horizonte en Sant Cugat

El viaje a Barcelona, tal y como se ha desarrollado la competición hasta ahora y viendo lo que resta por delante, se presenta como una isla para los cruzados. En ella es obligatorio ‘abastecerse’ de puntos, en plural, y navegar a dos finales que ya sí, definitivamente, marcarán si hay futuro tras el Grupo Élite o se pone el punto y final a una temporada más que brillante de URA Playcar. Todo esto no significa que Sant Cugat vaya a ser un adversario sencillo, ni mucho menos, pero sí uno que no tiene opciones de entrar entre los cuatro mejores. Ojo, que esa circunstancia incluso lo puede hacer más peligroso si cabe, ausencia total de presión, si bien a los de ‘Falu’ los hace más peligrosos, a su vez, las ganas de borrar lo sucedido ante Getxo en el Juan Rojas.

Descansa Industriales y se miden Getxo y Santander, lo que hace que esta sea una jornada clave para Unión Rugby Almería Playcar. En caso de lograr victoria en el ZEM La Guinardera se podría empatar o adelantar, dependiendo de si se logra un bonus ofensivo, a los madrileños, segundos, y hasta volver a entrar en las cuatro primeras plazas, según suceda en tierras vascas entre los vizcaínos y los cántabros. Después quedará recibir a Pasek Belenos, ahora tercero y que en esta jornada juega en casa frente L’Hospitalet, y viajar a Pozuelo, cuarto y que recibe al colista CAU Valencia. En caso de que los unionistas pierdan, hay un serio peligro de verse cortados en la tabla y perder muchas opciones.

No sería matemático que Unión Rugby Almería Playcar se quedase sin jugar el playoff, pero se pondría muy difícil, toda vez que el XV almeriense es sexto y el que marca la ruptura en la clasificación. Se han quedado atrás los tres equipos del Grupo B, Valencia, último y cero puntos, L’Hospitalet, penúltimo, 4 puntos y una victoria, y Sant Cugat, antepenúltimo con 5 puntos en una victoria también, pero con bonus ofensivo. Por delante, muy distanciado, aparece URA con sus 15 puntos, a uno de Santander y a tres de Pozuelo, o lo que es lo mismo, a tres del límite que marca la lucha final por el ascenso a División de Honor. Ese es el contexto en el que se presenta la jornada 7, vital en las aspiraciones, por tanto.

Visitar el ZEM La Guinardera es casi calcar el primer desplazamiento que tocó en el Grupo Élite a Feixa Llarga, pero solo respecto a kilómetros y logística. En el campo todo será diferente, aunque los cruzados buscan repetir la victoria en el equipaje de vuelta. Delante, un CR Sant Cugat que solo ha ganado a CAU y que acumula cuatro derrotas. Ese triunfo fue con un marcador de 33-20, lo que le valió los cinco puntos que atesora en la clasificación. Por tanto, no ha hecho ningún bonus defensivo en los partidos que ha perdido. Empezó con 52-0 ante Getxo, descansó, encajó acto seguido un 22-40 con Belenos y después un 54-34 en Pozuelo, para por fin ganar en la jornada 5 ante su ‘conocido’ Valencia.

Lo último ha sido una derrota frente al otro ‘conocido’ del Grupo B, L’Hospitalet, por 24-14. Todos esos marcadores indican una progresión ascendente del XV catalán, mucho más peligroso de lo que dice su posición actual. Ha logrado 15 ensayos, que no es mal registro, aunque ha encajado 26. En cuanto a tantos a favor y en contra, es el segundo que menos ha sumado y el segundo que más ha recibido, sin que sus partidos hayan sido cerrados, sino con gran viveza en el juego. Cabe recordar que entró en el Élite como segundo del Grupo B, solo dos derrotas precisamente ante los otros dos clasificados, en L’Hospitaltet más clara y en Valencia muy ajustada. Albert Grima es su ‘tryman’, con siete, lejos de los 16 ensayos del líder de anotadores, el cruzado José Méndez.

Herán Quirelli ‘Falu’ valora el encuentro como un reencuentro: “Viajamos con la idea de dejar atrás la imagen y las sensaciones que nos quedaron en el último partido, porque no estamos conformes en absoluto con ese rendimiento, si bien nos encontramos con un equipo mucho mejor plantado y conectado con toda la importancia que tenía el choque”. El técnico hispano-argentino no es de poner paños calientes: “Estuvimos cansados, o faltos de la actitud correcta para jugar este tipo de partidos, dando una imagen bastante pobre”. Eso justo un acicate, lo de ‘pagar los platos rotos’, aunque sabiendo que Sant Cugat no estará por la labor, claro, y será un encuentro muy complicado, seguro.

‘Falu’ ha valorado que “por suerte hemos tenido una semana de autocrítica, del primer jugador al último integrante del staff, sabiendo que no se puede volver a repetir, que se puede ganar o perder, pero no mostrando esa actitud”. Ha fijado como “único objetivo” del fin de semana “sacarnos esa sensación”, de un modo textual, “independientemente del rival y del resultado”, porque si no “se estaría dando muestras de no merecer estar en este grupo ni hablar de jugar la semi”. Hay piña y mensaje común, “podemos y debemos hacerlo mejor”, manejando bajas y algunos lesionados, “mermados en cuanto a número, pero con muchas ganas de ganar y de revertir la imagen”. Esa honestidad es el pilar básico.

Dirigirá el encuentro el señor Joaquín Santoro, que esta temporada ha estado sobre todo en División de Honor y que ha dirigido tan solo dos en la División de Honor B, ninguno a URA Playcar ni la Sant Cugat. Sí es conocido de antes por parte de los cruzados, que ganaron en Pozuelo 20-28 con su arbitraje, y por los catalanes, que hicieron lo propio ante Barbarians por 15-16 la campaña 20/21. En la 19/20 los cruzados tienen con él victoria sobre Marbella y derrota contra CAU Madrid, mientras que Sant Cugat ganó una vez y cayó derrotado dos. Es un colegiado de amplia trayectoria en la categoría, conocido por ambos rivales y que, como datos curiosos, arbitró el único empate que hasta ahora ha hecho el XV almeriense, un 7-7 contra Alcobendas el 29 de enero de 2017, y también fase de ascenso de Sant Cugat, 19-27 en Durango, el 26 de abril de 2015.