Se llama Joaquín Cañadas Reina, mide dos metros y dos centímetros cuando todavía no ha cumplido los 15 años y se dispone a hacer historia para el club ahorrador y, ojalá, para el voleibol español. Lo primero es ya seguro, puesto que este jovencísimo almeriense se encuentra en Palencia para iniciar una nueva aventura apasionante y cargada de ilusión tras mucho tiempo sin que Unicaja Costa de Almería mandara a alguna de sus perlas. Lo segundo es muy probable, ya que sus ganas, su “actituuuuuuuud”, tal y como él mismo bromea haciendo un guiño al vestuario de su equipo, y sus condiciones físicas, hacen ser muy optimistas sobre su futuro como jugador profesional de voleibol.
Sigue los pasos de mitos verdes realmente extraordinarios, pero no solo eso, sino que, a su vez, lo hace reabriendo el camino de ‘peregrinación’ a la Selección Permanente para el club. Varias décadas atrás Juanjo Salvador y Charly Carreño, palabras mayores en el imaginario ahorrador, hicieron las maletas para mudarse a la ciudad castellano-leonesa, y desde entonces no había ido nadie más. Respecto a almerienses, el último en vivir en la residencia y entrenar bajo la dirección de Ricardo Maldonado ha sido el también ahora jugador de Unicaja Costa de Almería, Marco Carreño, hijo del mito Charly precisamente. El testigo lo toma Joaquín, y lo hace cargado de responsabilidad y con las ideas claras.
De hecho, ha superado su timidez innata y, aunque sigue siendo una persona reservada, habla con mucha rotundidad sobre lo que quiere: “Mis objetivos son jugar en la Selección Absoluta y en Unicaja Costa de Almería, además de mejorar mucho como jugador”. Tiene una base muy sólida que le otorga su entorno familiar. Junto a él ha tomado la decisión, y confiesa que no le ha costado demasiado: “No lo he dudado para nada desde el primer momento en el que me lo dijeron, lo tenía claro porque es una oportunidad única que hay que aprovechar”. Le ha llegado sin pensarlo, pero esforzándose: “No me lo espera, pero sí que al final he trabajo mucho para llegar aquí, y todo sacrificio tiene su recompensa”.
Es consciente de que es ahora cuando comienza lo más difícil, después de que un amigo del colegio le sugiriese que probara el voleibol y, tras unos años, haber progresado de un modo sobresaliente en manos de los técnicos de las categorías inferiores ahorradoras. A Joaquín Cañadas, que pasará por primera vez su cumpleaños fuera de casa (el día 29 de octubre tendrá 15 años), se le desborda la ilusión por la mirada, “me siento bien porque es una gran oportunidad para crecer”, confiesa, y va a Palencia a “encontrar amigos y a grandes jugadores, gente buena”, habiéndose informado antes para llegar sobre seguro: “La gente que ha ido con la que he hablado me ha dicho que es una buena experiencia”.
Le gusta jugar de receptor, “opuesto en segundo lugar”, no tiene ídolos, “pero me fijo en Kukartsev”, asegura de modo textual, y sus fuertes son “el ataque y la actitud en la pista, a mentalidad, la manera de afrontar los partidos, querer sacar el partido adelante en los momentos difíciles”. Sus compañeros en el cadete de Unicaja Costa de Almería se han volcado con la llamada a Joaquín: “Me han dado la enhorabuena, se han alegrado por mí y nos volveremos a ver para jugar torneos defendiendo a Unicaja”. De sus entrenadores, más de lo mismo: “Me han dicho que disfrute, que aproveche la experiencia, me han dado todo su apoyo y desde aquí se lo quiero agradecer a todos los que he tenido”.
El canterano, en ese sentido, se ha dirigido a todo su entorno para mostrar gratitud por lo que le han aportado: “Este año ha sido muy importante para mí en lo personal y también en lo deportivo”. Lo sabe bien Áxel Mondi, quien define a su pupilo: “Lo más destacable es lo que deseamos todos los que nos dedicamos a la formación, y que es su interés y su capacidad de aprendizaje, así que creo que va con mucha ilusión de aprender y seguir evolucionando”. Añade que le hace “mucha ilusión” el hecho de que “después de tanto tiempo la factoría verde vuelva a producir proyectos deportivos de alto nivel; Joaquín es uno de ellos y en la fábrica verde hay más talentos por desarrollar”.
Por lo tanto, este chico con todo por delante para conquistar, es la nueva punta de lanza de las categorías inferiores, pero más allá de eso Mondi se centra en la persona y en su futuro: “A Joaquín le deseo que se adapte rápidamente a esta nueva etapa y que tenga grandes experiencias en su carrera deportiva”. Para Paco López este es un momento de “alegría por el chaval, porque se lo merece y porque su evolución ha sido excelente”. El técnico recuerda que “la misión de las categorías inferiores no es ganar, sino formar, algo que jamás olvidamos en Unicaja Costa de Almería”. Es por ello que no lamenta perder la que iba a ser su pieza principal del cadete, sino que se siente “feliz por su proyección”.
En cuanto a sus padres, Joaquín, de Almería capital, y Sonia, de Vélez Rubio, saben que su hijo va a cumplir un sueño: “Lo llevamos con ilusión, porque para él es muy importante y creemos que será una buena experiencia en todos niveles”. Muy agradecidos a Unicaja Costa de Almería, “su paso por el club ha sido muy positivo desde que se incorporó, tuvo mucho apoyo de los entrenadores y de los compañeros, que hoy son sus amigos, no sólo compañeros”. Por último, añaden que “lo que más nos ha gustado es que único que de verdad importa es que los chicos estén bien, la unión que crean entre ellos, y no sólo el aspecto deportivo”. El verde vuelve a Palencia como logro de una nueva etapa canterana.
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