El comportamiento de la Selección Española

En el juego colectivo del fútbol, el dueño del balón y los compañeros del mismo, realizan un conjunto de acciones, posiciones y desplazamientos, propiciados por los comportamientos colectivos en las distintas situaciones de juego. Cuando ese conjunto de comportamientos se repite con frecuencia, estamos contemplando el “estilo de juego” del equipo. El comportamiento se manifiesta en las fases (ofensiva o defensiva) y momentos (transiciones y organización).

No tenemos que decir que el estilo de juego de España lo sabe todo el mundo. La transición, en la fase ofensiva, siempre va a ser de ataque  combinativo y gozan manteniendo la posesión del balón; pretende amplitud de juego con el convertimiento de los laterales en carrileros largos; un medio campo con creación y asistencia de mucha calidad; puntas con mucha movilidad, facilitando la incorporación de hombres de segunda línea; lógicamente, como este tipo de ataque necesita tiempo para su organización, el contrario cuenta con el mismo para organizarse en defensa, lo que quiere decir que siempre nos vamos a enfrentar contra superioridad numérica y el juego tiene que ser muy preciso. Los jugadores tienen que ser artistas en el juego en espacio reducido y con el tiempo mínimo, por lo que estos futbolistas tienen que tener muy buena percepción táctica, con la que prever cómo va a continuar el juego para jugar al primer toque.

Debe ser un equipo que llegue a jugar de memoria. En la transición defensiva, la selección hace, tan bien como el mejor, la presión tras perdida, que le permite recuperar muchos balones antes que el contrario pueda organizar su tipo de ataque. ¡La Selección hace todo este trabajo perfectamente y el entrenador debe sentirse muy satisfecho!

Cuando enfrentamos a un rival al que empezamos goleando y se abre tratando de empatar, dejando espacios más amplios, lo lógico es que ganemos con comodidad. Hay veces en las que no tienes el acierto de aprovechar pronto alguna ocasión, el contrario se te pone retrasado, espeso y agresivo y todo lo anterior no sirve; desde la transición ofensiva, el comportamiento del equipo tiene que ser otro, es decir… hay que cambiar el “ESTILO”.