Era un Francia contra Inglaterra. Era un partido de cuartos de final de un Mundial. Era un duelo entre dos países con una rivalidad histórica que iban a luchar por hacerse un hueco en la segunda semifinal para enfrentarse a Marruecos. Como no podía ser de otro modo, el choque empezó con un alto voltaje para ambos conjuntos. Velocidad, presión, intensidad y agresividad son palabras que encajan a la perfección para definir los primeros compases de juego que se vieron en el Al Bayt Stadium. Pero el primer golpe fue para Francia.... ¡Y vaya golpe! Después de que Griezmann retrasara el esférico para Tchouaméni, el centrocampista del Real Madrid se inventó un escandaloso disparo que entró y fue prácticamente imposible para Pickford. A los 17' de encuentro, la actual campeona abría la lata.
La selección dirigida por Gareth Southgate no se rindió y apretó como nunca tras el 'palo' que se llevó. Sin embargo, un gran Hugo Lloris, disfrazado de héroe, salvaba a los suyos con enormes paradas, que poco a poco ayudaron a que pudiesen tener más y mejor control del balón. De hecho, los campeones del mundo consiguieron el que seguramente fuese su gran objetivo desde que anotaron el primer gol, pues llegaron al pitido final del colegiado con la ventaja de un gol. No obstante, todo podía ocurrir todavía, pues quedaba un mundo por delante.
Hugo Lloris inició la segunda mitad volviendo a ponerse la capa de héroe que ya había usado previamente, privando a los ingleses de lograr la igualada. Paró un buen disparo lejano de Bellingham y, justo en la siguiente acción, tuvo fortuna al ver como Maguire no aprovechó su tropiezo en un saque de esquina. No obstante, el momento más complicado iba a llegar en el 53' para el guardamente del Tottenham. Su compañero de club, Harry Kane, iba a tener la oportunidad de empatar desde el punto fatídico tras un claro penalti cometido por Tchouaméni sobre Saka. Y no falló, el británico engañó a su amigo para no solo igualar el encuentro, también para igualar a Rooney como máximo goleador de la historia del combinado nacional (53 cada uno).
El reloj seguía su curso y el encuentro seguía igualado. Ningún jugador daba un balón por perdido y cada balón se peleaba como si del último se tratara. Pero tras un intercambio de golpes... el delantero de la selección francesa adelantó a los suyos. Cuando peor lo estaban pasando lo de Deschamps, Griezmann le puso un centro de oro a Giroud, que este mandó directo a puerta con un cabezado impecable. A pesar de ello, poco iba a tardar Inglaterra en tener la opción de igualar, de nuevo desde los 11 metros. Theo Hernández derribó a Mount dentro del área y, tras revisar en el VAR, el colegiado señaló el punto fatídico. Parecía perfecto para los ingleses, que se vieron en una parecida para igualar el marcador de nuevo, pero Harry Kane la mandó por encima del larguero. Lo intentaron con todas sus fuerzas hasta el pitido final, pero el 'palo' que supone un penalti errado pasó factura. Francia se convirtió en semifinalista y se verá las caras con Marruecos.
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