Dos equipos de Primera, Almería y Villarreal, lucharán en terreno castellonense por volver a donde le corresponden y donde estaban hace dos campañas el equipo de Gracia y una el de Marcelino. Para el Almería este es el partido de su vida, sobre todo desde el punto de vista económico, aunque siempre le queda en la manga el comodín nada despreciable de jugar los playoffs como el conjunto mejor clasificado.
La escuadra rojiblanca quiere volar hoy con destino a la Primera División y está obligado a hacerlo compitiendo para coger el avión que conduce al estrellato balompédico con el más poderoso de la categoría, pero en igualdad de condiciones porque las tasas que han tenido que abonar ambos conjuntos para competir son muy similares y los méritos también.
Un partido que, al menos en teoría, debe de estar marcado por la igualdad que reflejan los números de unos y otros.
El Almería no sólo es el mejor equipo de la Liga como visitante con 33 puntos ganados lejos del Mediterráneo, por delante del elche que ha cerrado con 32, sino que es el equipo que más goles ha marcado como visitante, exactamente 35. De los 20 encuentro jugados en sus desplazamientos ha vencido en la mitad. Todo ello pone de manifiesto que al equipo de Gracia no le asusta nadar contra corriente y mucho menos le va a asustar esta tarde cuando salte a El Madrigal. Por su parte el Villarreal es el tercer equipo más seguro en casa; por eso y porque le valen dos de los resultados posibles, es favorito.
No hay dos sin tres
A lo largo de la semana jugadores y seguidores del conjunto almeriense han sentido como los días y las horas se hacían eternos a la espera del ansiado desafío de El Madrigal. Por ello el Almería espera poder tener el estallido final a las nueve de esta noche, cuando toda la ansiedad acumulada desde que acabara el encuentro frente al Girona se pueda transformar en la fiesta más deseada y más celebrada por la afición almeriense en los últimos años, exactamente desde que Unai Emery dejara las riendas del once almeriense. Al respecto hay que destacar el gesto del actual técnico del Sevilla que el pasado jueves visitó los profesionales de su ex equipo para desearles suerte en este ilusionante y, se espera que definitivo, desplazamiento.
El fútbol de Almería va a intentar esta tarde su tercer asalto a la Liga de las estrellas. Si lo consigue hará bueno el eslogan de la entidad para este curso: ‘No hay dos sin tres’. El equipo almeriense ascendió por primera vez al cielo el 10 de junio de 1979 de la mano de José María Maguregui, repitió con Unai Emery el 19 de mayo de 2007 y el sábado 9 de junio puede ser el tercero.
En este duelo en la cumbre el once almeriense se va a sentir más respaldado que nunca ya que 31 autobuses cargados de ilusión y de hinchas rojiblancos parten esta mañana con dirección a Villarreal para que 2.300 gargantas hagan sentir a los jugadores de Gracia el calor de su hinchada. Además Luis Rogelio Rodríguez, alcalde de la capital, acudió a despedir a los futbolistas en representación de toda una provincia que hoy más nunca se sentirá rojiblanca por los cuatro costados.
Este partido estelar con el que la Liga Adelante cierra su Liga regular ha sido declarado de alto riesgo, como no podía ser de otra forma, por La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, lo que supondrá que habrá una cobertura especial del evento por parte de los agentes del orden.
Árbitro
El colegiado vasco Vikandi Garrido ha sido designado para dirigir el encuentro que cierra la atención del fútbol español este fin de semana. Se trata de un joven abogado de 26 años de edad que debutó en la categoría de plata la pasada campaña.
El partido de esta tarde será el vigésimo tercero y último que pite en la fase regular de la Liga Adelante. En los 22 anteriores el cincuenta por ciento, 11, han sido favorables a los equipos que jugaban en casa y sólo seis registraron triunfos de los conjuntos que viajaban.
El colegiado vasco estará ayudado en las bandas por los vascos Hernández Hernández y Villate Martínez. El cuarto árbitro será el murciano Melgares de Aguilar Fernández.
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