Se parará la Liga y se abrirán los sueños y las necesidades del mercado

El mercado de invierno es el santuario de los desesperados. En Navidad son muchos los equipos que van de compras para remediar un diseño equivocado. Se gastan hasta lo que no tienen y firman futbolistas de perfil bajo a precio alto. Otros, firman jugadores válidos pero fuera de forma y al final unos y otros gastan y no remedian.
El Almería desde la llegada de, Alfonso García, ha ido visitando el mercado invernal de forma equilibrada. Nunca hubo una revolución y esto dio beneficio a la entidad. Ha sido más de banquillo que de plantilla el presidente.
Vienen tiempos de locura para los necesitados. Los agentes FIFA y UEFA ya están llamando al presidente para ofrecerles unas soluciones que emanan de su propio vestuario. Yo no firmaría ni daría bajas. Si Francisco dice que se conforma con lo que tiene vamos a seguir con la filosofía de los filiales, aquella de ir de menos a más porque nada nuevo le llegará a este Almería que no haya vivido en las 16 jornadas celebradas.
Alfonso García, Alberto Benito, Francisco y todo su cuerpo técnico buscan (como todos) mejorar el modelo pero ¿quién te lo garantiza?. Esto debe ser como aquello de los gallegos: “mejor el carallo no meneallo”.