Almería dio su último adiós a Tito

La tarde del sábado no fue una más en Barcelona. La muerte de Tito Vilanova conmocionó a todo el fútbol, sobre todo al catalán, que se acercó a la puerta 0 del Camp Nou para dar el último adiós al técnico que le dio una Liga de 100 puntos con récord de goles. El viernes por la tarde, Vilanova fallecía víctima de un cáncer con el que llevaba luchando dos años, y que le obligó a dejar el banquillo culé. A los 45 años, y en un momento delicado para el Barça, seguidores del Espanyol y de muchos clubes catalanes se acercaron al Camp Nou para depositar ramos de flores y bufandas.

Tristeza Varios miembros de la Federación de Peñas se desplazaron en metro desde Almeda, cerca del Estadio del Espanyol, hasta Palau Reial, parada más cercana al feudo blaugrana. Arévalo, Cloti, Isabel, Mari Carmen, Diego, María y Paco guardaron cola para despedir a Vilanova. Al entrar, justo por donde se sube al palco VIP, había varios libros con las hojas en blanco para que los aficionados escribieran al fallecido entrenador. Cloti lo hizo en nombre de la Peña Milhojas, Isabel por Mujeres, y Arévalo por El Tomate. Momentos muy emotivos para todos.
Esa misma mañana, los futbolistas del Barcelona acudieron a la puerta cero para despedir al gran Tito Vilanova, que luchó hasta el final para vencer al cáncer.
Los alrededores del Camp Nou, al margen del último adiós a Vilanova, fue un ir y venir de turistas, en su mayoría alemanes, que acudieron al Palau para animar al Rhein Neckar Lowen de balonmano, que se jugaba el pase a la final de la Champions League ante el Barça.
Hasta las 23 horas del sábado, el Camp Nou permaneció abierto para que los aficionados entrasen.