Alfonso García lo ha dejado claro en una entrevista concedida a la Cadena SER. El presidente rojiblanco quiere que su club sea el de todos y “le demos el verdadero valor que tiene para nuestra provincia como embajador de toda Almería en el mundo. Estamos hablando de un deporte rey donde esta ciudad ha disfrutado en los últimos años 5 temporadas de Primera”.
El presidente es feliz con los abonados que tiene y trabaja para ellos pero quiere mucho más. Cuenta con las instituciones de aliadas y espera dar en la diana con la nueva campaña de abonados donde la grada de Preferencia será su objetivo prioritario.
Ha girado sobre su propio eje y se olvida para siempre de las promociones para llenar el Estadio a base de rebajas y ofertas. Quiere sentimiento y “Religión”, pide implicación en los que tiene a día de hoy para que busquen otros similares y acabar con esos seguidores de paso a los que invitará a pasar por taquilla.
No somos en Almería un club centenario y podemos hablar de más de cien años de equipos que salen y mueren a la velocidad de la luz. Esto lo sabe Alfonso como los almerienses pero ha quedado claro con el descenso a Segunda y los dos años en la división de plata que la media está por encima de los 6.000 y va de la mano con ellos a por una cifra mayor.
“Me gustaría que el que sea del Almería lo sea para siempre en lo bueno y en lo malo. Quiero que sean como los grandes aficionados de España y lo vamos a conseguir”. El presidente pone en manos de toda la provincia al embajador más almeriense por el mundo: el club.
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