Tenemos un modelo en el Poniente que irá bien para generar afición

El modelo ha dado sus frutos en solo dos años de vida. Vicente Puertas lo puso en práctica en escala mini con el fútbol sala y a nivel maxi le ha ido de maravilla con el llamado fútbol grande.
Llenar la cantera de un club implica para las familias tardes de entrenamientos, viajes por la provincia, comprar papeletas y sacar los abonos para la temporada.

Al Depor Ejido le cuadran las cuentas gracias a sus jugadores y a sus familiares. Cuando juega el equipo grande en Santo Domingo están esos casi mil niños de la cantera con sus padres. Cuando juega el equipo de fútbol sala en el pabellón están los jugadores del equipo que compite en la Andaluza.

El presidente cuadra los números y se genera una corriente humana por la entidad que es básica para la formación de los jugadores y para generar dinero en la entidad. Siempre tuve claro que a mí me gusta el fútbol porque mi padre me llevaba desde que tenía cuatro años. Yo hice lo mismo con mi hijo y tengo un sueño que no se si llegaré a cumplir: ser el primero en llevar a mi nieto Daniel al Mediterráneo.

Siempre me he considerado un aficionado de culo de cemento. Me gusta el fútbol en la grada y oirlo por la radio. Soy menos de televisión, por ello, les invito a que copien el modelo del Depor Ejido. Les pido que lleven a sus hijos y a sus nietos a los Estadios porque no hay nada más bonito, sano y educativo que hacerlos crecer en el deporte.

Yo para desconectar de la profesión me voy los viernes con mi hija María a verla jugar a voleibol y disfruto como padre y como almeriense de unas instalaciones que son la envidia de España.

El Poniente almeriense se está levantando con un modelo infalible. Con una directiva implicada y unos padres que forman parte del club. Allí todos son necesarios. Allí todos se sienten protagonistas.