Navarra salva a Osasuna entre sospechas por ayudas de la UE

El Parlamento de Navarra vota hoy la aprobación de una Ley Foral para la reestructuración de la deuda de Osasuna con Hacienda, salvando así a la entidad de su desaparición. Hay cierto consenso entre los partidos políticos. Sería una sorpresa que la Ley, tramitada de urgencia y tras lectura única, no salga adelante. La deuda total de Osasuna asciende a 73 millones de euros. De ellos, 53 son con la Hacienda Foral, 15 con entidades financieras y cinco con diferentes acreedores, entre ellos el Ayuntamiento.

Según la Ley que se aprobará hoy, Osasuna entrega al Gobierno de Navarra el estadio, todos los terrenos de Tajonar (cerca de 300.000 metros cuadrados) y dos pisos que tiene en el centro de Pamplona que servían para los chavales de la cantera. ‘Tasaciones y Consultoría’ ha valorado esos bienes en torno a los 43 millones de euros. No se pagará ningún impuesto de transmisión. Y para el pago de los diez millones de euros restantes (desde los 43 a los 53) de la deuda con Hacienda se concede una moratoria de tres años sin intereses (se empezará a pagar el cuarto) siempre que el club esté en Segunda (empezaría a pagarlo antes de volver a Primera). Se establece un periodo de 30 años para que la deuda sea saldada. Lo será mediante la aportación anual del 25% de los derechos de televisión de cada temporada, el 25 por ciento de los posibles traspasos de jugadores y el 100% de un posible patrocinio del propio Gobierno (en este caso, el Gobierno estaría pagando la propia deuda que Osasuna tiene con Hacienda), como ya sucedió cuando El Sadar se llamó Reino de Navarra cuatro temporadas a razón de 1,5 millones por cada una de ellas.

Por otro lado, Osasuna tendrá la cesión del estadio para jugar sin coste alguno 30 años. Y pagará por Tajonar un alquiler de 75.000 euros anuales (150.000 en Primera) también durante 30 años.

Otro importante aspecto de la Ley es que el Gobierno concede un aval a Osasuna de cuatro millones de euros por un plazo máximo de 15 años para que tenga acceso a operaciones crediticias, ya que no tiene dinero alguno en caja.

El Gobierno introducirá, según esta Ley, a un técnico de Hacienda en el organigrama del club, aunque no tendrá ningún poder de decisión, sólo de supervisión. Los socios compromisarios de Osasuna ya aprobaron hace unas fechas este plan de salvación. La Junta que se haga cargo del club en las elecciones de diciembre (ahora hay una Junta Gestora que ha ideado este acuerdo) tendrá que contar con esos ingresos de menos y no tendrá patrimonio para respaldar las futuras deudas.

Actualmente (antes de la aprobación de esta Ley) no hay terreno de Osasuna sobre el que no pese una hipoteca. De hecho fue el propio gobierno de Navarra quien concedió ya un aval de 18 millones de euros en 2003 al club con la contragarantía de todos sus terrenos (por ese tipo de avales investiga la Comisión Europea a los clubes valencianos). Caja Navarra (9 millones), Vasconia (4,5) y Bankinter (4,5) entregaron el dinero por el que responde el Gobierno que se devuelve a 1,2 por año hasta 2020. A día de hoy quedan por pagar 7 millones.

Comisión Europea. El primer plan elaborado para la confección de la Ley estipulaba que Osasuna tenía la opción de recomprar su patrimonio a los 30 años. Y que el dinero que iba pagando del alquiler de la ciudad deportiva e incluso del 25% de los derechos televisivos y los traspasos se iría entendiendo como parte del pago para la recompra. Ante el temor de que pudiera ser considerado por la UE como ayudas de estado el Gobierno Foral hizo una consulta a la Comisión de la Competencia. Y este aspecto se retiró de la Ley. Pero este acercamiento a la Comisión ha despertado el recelo de la misma, que tiene dudas y podría entrar a investigar. La historia reciente de Osasuna está llena de episodios de avales y recalificaciones de terrenos.