El Almería se ha retratado ante la Liga

No espero un milagro de aquí a final de temporada y ustedes tampoco. Lo que haces en 28 jornadas de competición te retrata ante la Liga y ante todos los rivales. Por mucho vídeo que le metas en el cuerpo a los jugadores: no hay más.

Me acuerdo de la primera semana de Juan Ignacio con sesiones de mañana y tarde con comida incluida en el Club de Mar. Se había ilusionado Rafa Góngora con un Almería a la italiana y le dije: “Primera y última semana, todo volverá a ser igual, lo mismo que con Francisco”.

No es que sea adivino. No es que sepa de fútbol: no tengo ni idea. Es simplemente llevar algunos años en este mundo que cada día les confieso me gusta menos dado que la Primera es cada vez más floja y para esta ciudad un suplicio ya que es mejor ganar y mirar hacia arriba que vivir con la angustia de no tener equipo para más.

Han pasado 28 jornadas y con dos entrenadores y cambio de cromos en Navidad estamos peor que la pasada Liga y de nuevo pende de un milagro repetir en la Primera División.

Yo no creo en la mejoría ni veo al equipo ganado en casa lo que necesita para mantenerse. No veo el milagro de la pasada temporada y hasta ni lo pido, porque mi fe se ha agotado a base de repetir una y mil veces los errores de la primera jornada.  Son 28 partido de lo mismo.

Da igual quien juegue y contra quien se juegue ya que el principal peligro del Almería está en sus propios jugadores. Se ha convertido en su propio rival y da lo mismo quien venga o a donde vaya el equipo: no da más de sí.

Si de algo recordaré a Juan Ignacio Martínez dentro de unos años será por su sesiones de vídeo más famosas que el CARRILLO DEL MISERIAS en la puerta del Cine Los Ángeles.

Me voy que tengo vídeo, hasta mañana si Dios quiere.