Conmoción en Oporto ante la llegada de Iker Casillas al equipo

La posible llegada del capitán español conmocionó al fútbol portugués que, por otra parte, no para de dar sorpresas. Casillas sería el mejor pagado del Oporto, un club que acostumbra a comprar barato y vender caro. El equipo que entrena por segundo curso consecutivo Lopetegui se recompone cada año, como sus máximos competidores, los lisboetas Benfica y Sporting. No en balde la Liga portuguesa es una incubadora, un puente entre el fútbol sudamericano y el norte de Europa. El último éxito financiero del Oporto ha sido la venta de Jackson Martínez (35 millones) al Atlético, meses después de que el lateral Danilo fichara por el Madrid (31,5).

Esas bajas, más la de Casemiro, han dejado cojo al equipo de Lopetegui. Casemiro ha sido sustituido por el francés Imbula, por el que el club portugués ha pagado más de 30 millones de euros, la cifra más cara de su historia. Casillas le sale gratis y, además, es un futbolista legendario en España y también en Portugal, por su trayectoria y también por la de su esposa, Sara Carbonero.

Ninguna crónica televisiva de estos días se olvida de las imágenes de Sara Carbonero con la entrevista-beso de la final del Mundial de 2010. Su mujer ya ha solicitado una excedencia en Tele 5 y, a nada que se esfuerce con el portugués (un poquito más, eso sí, que Lopetegui) tiene trabajo asegurado.

De momento, la única pega al fichaje es la económica. Ahí el nivel de la Liga portuguesa es muy inferior al de la española (por dinero es la undécima del mundo, mientras que la española es la cuarta). Sólo la ficha de Cristiano en el Madrid daría para cubrir el presupuesto de un puñado de clubes de la Primera lusa. Casillas sería el mejor pagado del Oporto, pero aún así ganaría mucho menos que en España. El club portugués le ofrece 3,5 millones netos por año y en el Madrid cobra 7,5. Pasaría a ser el mejor pagado, por encima de otro español, Tello, que recibe 2,5 al año. En estos momentos, falta saber quién paga esa diferencia para cerrar el trato. Lo más probable es que Casillas y el propio Madrid pongan algo de su parte.

Adaptación. Iker será recibido con los brazos abiertos por el fútbol portugués y por Lopetegui. También este estilo de fútbol va más con Casillas. No hay tanto juego aéreo como en el británico y también menos contacto físico. La portería no era una de las máximas urgencias del Oporto, más necesitado de tapar otros agujeros; pero por esas coincidencias del destino, Casillas, si se cierra el fichaje, se va a enfrentar a otro guardameta de prestigio, el brasileño Julio César, que está en el Benfica, actual campeón de Liga...


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