La reacción de Sergi fue trascendental

Si importante es que un entrenador prepare adecuadamente un partido a lo largo de la semana previa al mismo, tanto o más lo es que sepa reaccionar durante el partido moviendo adecuadamente su banquillo.
Incluso más complicado, porque tiene que hacerlo con las urgencias que no tiene durante la semana.
Pero es una realidad en el fútbol que en muchas ocasiones los entrenadores con sus movimientos de fichas a lo largo de un partido pueden cambiar el signo del mismo.

Sergi acertó Con el marcador en contra y el equipo maniatado en el centro del campo, donde imponía su ley el cuadro de Osasuna, Sergi Barjuan comenzó a mover sus peones.
Para dar a sus acciones ofensivas más velocidad y profundidad por las bandas, bien taponadas por los rivales, dio entrada a Iván Sánchez por Quique. El canterano, recibido con cariño por la grada, tardó sólo seis minutos en tener una decisiva influencia en el cambio de signo del partido. Por el centro, lejos de su posición natural, Iván superó a cuantos contrarios le salieron al paso y filtró un balón a Michel que Chuli cabeceó de forma magistral. Cristian Herrera entró por un Chuli lesionado y, a falta de 4 minutos para llegar al noventa entraba Pozo por Eldin.
Dos minutos, entre los dos, ‘fabricaron’ el tanto del triunfo. Osasuna demostró que no había cubierto las dos primeras jornadas de Liga invicto e imbatido por casualidad. Su planteamiento del partido fue modélico y su puesta en escena perfecta.
Para batir al portero de Osasuna, Nauzet, fue necesario que el Almería marcara dos goles de bandera. El primero en un cabezazo de Chuli de alta escuela con un cabezazo imposible para Nauzet, el segundo en un disparo desde la frontal de Pozo al estilo de Leo Messi.