Talento en la medular

Es un mal que arrastra el Almería desde hace una década. Cuando Alfonso firmó a Corona arregló un problema en la zona de creación de fútbol, pero lo dejó todo en manos del jugador formado en el Real Madrid.

Desde Emery hasta Joan Carrillo, en cada mercado de verano o invierno el presidente y sus asesores deportivos jamás clonaron a Corona.

El pasado domingo con Fatau, Lolo Reyes y Soriano, la tarea de contención estaba asegurada, pero Chuli arriba era una isla y no existía el pase de gol.

Hay que poner algo de talento en la medular, ya que pasamos de tres ingenieros a tres obreros y nunca existe lo que los entrenadores llaman equilibrio.

Si el presidente del Almería quiere acertar en Navidad que busque un Corona a buen precio y seguro que va a mejorar el modelo de forma considerable.

El talento no se trabaja cada semana señores. Se tiene o no se tiene, y por mucho que soben balones los centrocampistas al final se trata de jugar el balón y dar el último pase.

Cuando salió Pozo y dio dos pases en condiciones el equipo lo notó.

Corona se llevó los últimos pases de gol. Dejó tocado de talento a su Almería.