Poco nuevo les puedo contar en pleno siglo XXI sobre los populares belenes, su historia y su leyenda. Es creencia popular que lo ideó San Francisco de Asís en el siglo V y supone la representación plástica del pueblecito de Belén, donde nació Jesús, aunque no está tampoco muy claro: parece que fue en Nazaret. Pero, como comprenderá, a estas alturas no le vamos a cambiar el nombre y decir: ‘Vamos a hacer el nazaret’. Suena raro, la verdad.
Más cosas. Evidentemente, los primeros belenes se montaban en monasterios e iglesias; y, como antaño había muchos frailes y curas, tenían tiempo de hacerlo a conciencia.
Ellos mismos hacían las figuras de barro, las montañas de papel grueso marrón, las casas de corcho, el río de cristal y añadían un cielo de papel azul en el que pegaban pacientemente estrellitas de papel de plata. ¡Qué tiempos! Todo valía para dar a conocer el Nacimiento de Cristo.
Aquello gustó a la gente y empezaron a hacerlo en sus casas que antiguamente eran hermosas y había espacio de sobra.
El Misterio en el portal, los Reyes Magos y sus pajes, Herodes y sus guardias en su castillo, pastores, lavanderas, animalitos, casas, el río... Todo valía. Zambombas, panderetas y ¡a cantarle villancicos! Así funcionó el tema durante siglos. Pero llegaron los años 70 del siglo XX y la cosa cambió. Ya no eran grandes casas sino pequeños pisos los que debían acoger el belén. Y costumbres nórdicas llegaban a una España que ya no era tan católica como antaño. Total, que por problemas de espacio el árbol ganó terreno al belén.
Pero una década después, el belén doméstico recuperó su antiguo esplendor. Las figurillas de barro se sustituían por otras irrompibles de resina y la tradicional representación del pueblo de Belén se redujo al Misterio, los Reyes y algunos pastores.
Pero todo vale para recordar 21 siglos después el Nacimiento de Cristo.
Miles de belenes particulares montan las familias cada año en su domicilio, compartiendo a veces espacio con el árbol de Navidad.
Belén de Burguito. El belén cuenta con casi 100 figuras grandes y unos 50 animales. Pisadores de uvas, panadero, alfarería, herrería, labradores, la Anunciación, la huida a Egipto... entre otras escenas. La pieza más destacada es el ángel del pesebre, una figurilla de más de cien años, restaurada por el imaginero Palma Burgos.
Belén Municipal de Almería. Destaca nada más entrar la escena del puerto, donde los pescadores echan sus redes en las aguas. También se refleja el viejo oficio de los barriles de la uva. Pueden verse algunos de los edificios más importantes de la ciudad, como la Plaza Vieja, la Catedral, la Basílica de la Virgen del Mar o la Alcazaba. En total 500 figuras, algunas creadas expresamente por la Hermandad de Estudiantes.
Belén de la Diputación Provincial. La Hermandad del Encuentro monta cada año desde hace una década el gran belén del Patio de Luces de la Diputación. La familia Miras son los propietarios del belén que, desde los años 50, año aumenta en tamaño y número de figuras y casas.
Belén del monasterio de Las Puras. Capítulo aparte merecen los belenes de conventos e iglesias. Lo forman figurillas, en muchas ocasiones de gran antigüedad y siempre artesanales, que desempolvan cada año para hacer el belén parroquial. El de la imagen no está expuesto al público, sólo lo pueden ver las monjas de clausura de Las Puras.
Belén Municipal de Roquetas de Mar. Pasa por ser el más grande de la provincia. Está montado en un lugar emblemático, el castillo de Santa Ana, y en él podemos contemplar los más conocidos monumentos de la provincia.
Belén Municipal de Adra. Una gran novedad presenta este belén: por vez primera ha sido montado en el mercado central. Está formado por más de 200 piezas de barro, algunas de ellas con movilidad. Reproduce algunas de las escenas bíblicas más destacadas de los Evangelios.
Ruta de los Belenes. En Vélez Rubio se ha organizado una Ruta de Belenes. Pueden visitarse los instalados en la Residencia Municipal de mayores, Cofradía del Perdón en la iglesia del Carmen, Hermandad de la Virgen de Los Dolores, Plaza de Abastos, Iglesia del Convento, Asociación Belenista la Anunciación en Plaza de Abastos, Dioramas de Navidad en la iglesia de San José y Museo Comarcal.
Belén submarino de El Palmer. La playa El Palmer luce el tradicional portal de Belén del Club CRISED. Su ubicación exacta, a unos 50 metros de la orilla, está señalizada con una boya. El club de buceo, cuya sede se encuentra en esa misma playa, afirma que el portal de Belén permanecerá fondeado hasta la finalización de las fiestas, pudiendo los interesados ponerse en contacto con club a través de su página web.
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