Cada día que pasa, todo se hace más complicado. O quizá más sencillo. Depende, acaso, de lo que vaya a ocurrir en la semana que va a comenzar. Puede que la solución al atasco político en el que los dirigentes han metido al país se halle, al final, en quien tan poco ha contado a la hora de tomarse las decisiones ‘en las cúpulas’: las bases. Lo cual, ocurra lo que al final ocurra, no dejaría de ser un avance en el enrarecido clima al que se ve sometida la ciudadanía. Un avance, me temo, bastante improbable, aunque la esperanza ha de ser lo último que se pierde. Tanto Pedro Sánchez, ante el comité federal del PSOE, como Pablo Iglesias, ante el consejo ciudadano de Podemos, concluyeron este sábado una semana intensa en la búsqueda de un acuerdo prometiendo consultar ‘a las bases’ cualquier variación en la política de pactos llevada a cabo hasta ahora. Iglesias propuso un referéndum interno acerca de si la formación morada debe o no permitir (se supone que absteniéndose en la votación de investidura) un Gobierno PSOE-Ciudadanos; Sánchez dijo que, si había cambios en el acuerdo con Ciudadanos suscrito hace poco más de un mes, volvería a someterlo a la consulta de los militantes, que ya le dieron el visto bueno para pactar con la formación de Albert Rivera. Quien, a su vez, sigue rechazando cualquier pacto tripartito con Podemos, de la misma manera que Podemos viene negándose a integrarse en un Gobierno en el que estén los de Rivera. Así que quién sabe si estos dos anuncios, dando entrada a la opinión de afiliados y simpatizantes, suponen un paso adelante en el proceso, al que le queda menos de un mes, para llegar a una investidura de Sánchez y evitar la repetición de las elecciones, que todos dicen rechazar. En este cuarto de hora, cuando todo fluye tan aprisa, aunque, paradójicamente, avance tan poco, una decisión de esas ‘bases’ de Podemos en el sentido de permitir que esta formación se abstenga en una investidura, permitiendo que Sánchez llegue a La Moncloa del brazo de Albert Rivera, significaría el fin de la pesadilla. Pero está por ver si ese referéndum se pone efectivamente en marcha entre los cuatrocientos mil simpatizantes ‘morados’, y por dónde se decantarían al final los ‘podemitas’.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/9/opinion/103803/llega-la-hora-de-las-bases