En esta desvergüenza generalizada, propia de la clase política, que se agranda en período electoral, es muy probable que en estos días escuchemos referencias al tren. El tren siempre ha sido sinónimo de libertad, de traspasar fronteras y, en fin, de felicidad. Hasta Rosendo se hacía eco del tren, aunque en otro sentido, cuando cantaba “...si controlas tu viaje, serás feliz”.
Es improbable que los políticos entiendan la relación espacio-tiempo. Es muy compleja, máxime tras haberse metido un chuletón. Y en esa relación estamos cuando pienso en que si dicen que no hay dinero para el AVE sí que hubo un tiempo en que salíamos de Almería -en tren- a las 11 de la noche y llegábamos a Madrid a primera hora de la mañana. Y llevaba ducha. Y hacías las cosas en Madrid y te volvías por la noche para casa en las mismas condiciones. A mi madre siempre le ha gustado el tren. A mí, no tanto. Pero es absolutamente imprescindible.
La realidad pavorosa de Almería como la ciudad con peores comunicaciones de España, es humillante.¿Qué piensa un político si tiene a bién leer ésto? ¿Piensa algo? Pasan y pasan legislaturas, nadie hace nada. Ninguno.
Mamá, nos quedamos sin la libertad que el tren supone. Si queremos salir de aquí, coche y pa Iznalloz. O tren lanzadera a Granada. Qué barbaridad!!
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/9/opinion/108320/todos-al-tren