Ferrocarril: Almería burlada

Califal, Asafal, la Prensa, La Mesa del Ferrocarril y la Sociedad Almeriense en general muestran ya tal hastío por el trato desigual hacia esta provincia que estamos dispuestos a llegar hasta donde sea para hacernos oir. Nos acercamos  al límite y es necesario tomar medidas contundentes. Y decimos esto después de la última barrabasada a los almerienses por parte de ADIF y los responsables de la Administración: ahora, a continuación del agravio cometido con nuestra magnífica Estación, vienen a burlarse de los ciudadanos anunciando una reducción en el trayecto Almería-Madrid de 7 minutos. Como dice el periodista David Baños: ¿Estaremos preparados los almerienses para tardar la friolera de siete minutos menos en el trayecto desde la capital de España hasta nuestra ciudad?. Señoras y señores, esto es una tomadura de pelo escrita en mayúsculas”. 
Estoy de acuerdo con la Mesa del Ferrocarril cuando afirma que se están riendo de nosotros ya que  numerosos políticos y representantes públicos se subieron al tren de Almería para bajarse tras las campañas electorales.
Seguimos como siempre: aportando más de lo que recibimos al erario público. No tenemos espacio para enumerar la sangría histórica a los almerienses, pero  reproduciré  algún testimonio indicativo: Buceando en la red, he tenido acceso a un artículo publicado por el Faro de Bédar sobre las condiciones y vías de transporte en Almería que hace referencia a la conferencia que impartió en Noruega Dietrichson, director de la Compañía de Águilas en Almería, en 1888. La revista Teknisk Ukleblad recoge esta disertación, donde  el conferenciante describe sus impresiones sobre nuestra provincia (QUERIDOS LECTORES, SALVANDO LAS DISTANCIAS, JUZGUEN USTEDES MISMOS)
“La provincia de Almería no tiene ferrocarril... Del Estado y las Cortes ha sido equipada con muy pocos medios de transporte... mi provincia, la rica en piedra y pobre en ferrocarriles y carreteras. Para llegar allí, síganme señores míos... Si llegas desde Madrid, has de coger el tren hasta Lorca, ya que desde Murcia sale una vía que está terminada y otra en construcción para Águilas y Granada. Desde Lorca se va en vagón, si no tienes la suerte de tener transporte propio, hay que ir con una diligencia, arrastrada por entre 6 y 8 mulos...” 
Con estos mimbres políticos y ese histórico trato indignante a los almerienses, para qué hablar del AVE, paralizado igual que el soterramiento y la Estación del olvido (la que dicen, con desvergüenza, que han restaurado)  pues ahora nos dirán que si el ajuste con Bruselas, que si el techo de gasto, que si es culpa de un partido político u otro y demás demagogias. Se conoce que, con o sin crisis, todo lo tiene que pagar Almería.