De cambio cero, cero

“Pedro Sánchez, lastrado por el  peso de los barones, dice no y no a los  requerimientos del  PP sin saber en el  fondo a dónde  ve

Kayros
01:00 • 27 sept. 2016

El tercer triunfo con mayoría  absoluta de Feijóo  en Galicia    junto a la vuelta  del  PNV  al gobierno de Euzkadi  son interpretados por la mayor  parte  de analistas como un refuerzo a nivel  nacional de la política conservadora de Rajoy, lo cual  quiere decir que  de  cambio,  de gobierno alternativo  nada de  nada, al menos para estos  cuatro  próximos  años . No ha bastado poner de relieve la  terrible, la espantosa  corrupción del  PP,  presuntamente  uno  de los mayores saqueos que  haya  vivido  este país a lo largo de su historia. Tampoco la queja  callejera y constante  de las clases medias diezmadas por los recortes  y las desigualdades y condenadas a pagar   una deuda que   afectará  durante    largo   tiempo  a nuestros hijos. 
El cambio no  es posible por muchas  razones pero, sobre todo, porque ni Europa   ni España están preparadas para la renovar   las estructuras capitalistas. Era    natural  que los estrategas del  PP metieran  prisa para desbloquear     el Gobierno en funciones  bajo la amenaza de que sin ellos  todo  podría ser un desastre .  Europa   nos  pedía  cuanto antes la investidura acusándonos de ser un país que no  saber  resolver sus problemas;   los empresarios  se quejaban por otro lado  de  parálisis peligrosa, y, en fin, Rajoy   terminaba la  faena diciendo   aquello de  nosotros   o el caos porque, según don Mariano, en la izquierda no  hay  nada más que ruido  vacuo y estéril.. Y no le faltaba razón   habida cuenta  de lo que  pasa     en el interior de los otros partidos, concretamente  el PSOE,    Podemos  y Ciudadanos.  Nadie se pone de acuerdo para lo esencial.  
Pedro Sánchez, lastrado por el  peso de los barones, dice  no  y no  a los  requerimientos  del  PP sin saber  en  el  fondo   adónde  vendrá  a parar.   No deja de ser  una  ironía  falsamente aristocrática llamar  barones  a  unos tipos que proceden   del  partido que aún  mantiene  en  sus siglas    el  nombre de obrero.  Por otro lado está  Pablo  iglesias. Siempre dudando entre  el “sorpasso”  de Anguita y   la  búsqueda  de desbancar al PSOE    en la urgencia  de  echar  al PP del Gobierno. Y por si faltaba algo  todavía,  la doble  función de Ciudadanos. Tan  pronto  pactaba con  los socialistas para  detener   a Pablo Iglesias  como  toma la vieja querencia derechista    de  apoyar al PP.  Con este  doble funambulismo  la verdad    es que cada vez  pierde  más  adeptos.    Así que  el Gobierno alternativo, tan aireado, tan urgente,   no llega  nunca.. La ultraderecha avanza por Europa. Los refugiados no tienen dónde  meterse.  En fin,  de cambio  estructural, por el momento,   mejor no hablar.







Temas relacionados

para ti

en destaque