Tres cuadros para una exposición

1.- Ayer fui un día de no levantarse de la tele. El drama del PSOE caliente y vivo por todas partes. Ya con las claritas del alba nos impresionaron los titulares de prensa: “EL PSOE estalla”, “Crisis histórica del socialismo español” “Una mayoría de la ejecutiva dimite y deja sin funciones al secretario general.” “Los críticos esperan que una gestora conduzca al partido hasta  el congreso” Algunos editoriales se vuelven terroríficos: “Salvar al PSOE”. Pedro Sánchez se acoge a los militantes. “No se puede torcer la voluntad de los militantes” dice el  número dos, César Luena. Para algún articulista de prestigio Pedro Sánchez habría llevado al PSOE al abismo por la quimera de pactar con un Podemos que nunca quiso pactar. Para mí, el choque de trenes socialista toma velocidad de más lejos y pasará mucho tiempo antes de que olvidemos el día de ayer. A Antonio Pradas parece que no le dejaron ni siquiera llevarse sus cosas de Ferraz hasta que no se aclare quién manda  aquí. Los intérpretes del Reglamento van a tener trabajo esta semana. Pedro Sánchez    recurre in extremis a un congreso para blindarse contra los críticos agotando la última posibilidad de ser elegido secretario general.
2.- Otras veces estas divergencias entre barones y militantes se discutían dentro de los órganos competentes del partido. Esta vez ha llegado el escándalo y el caos. Felipe González no se  privó de decir ante toda la prensa que le habían engañado. Por su parte Pedro Sánchez se defendió diciendo que él era quien tomaba las decisiones. Los críticos insisten que eran decisiones de Pedro para mantenerse  en el cargo cuando debería haber tomado ejemplo de otros presidentes compañeros que nunca utilizaron la militancia para su interés personal. Los dirigentes de los otros partidos están asustados ante el viraje perverso que han tomado las cosas. Ya no se sabe si habrá elecciones ni eso que llaman el cambio alternativo pr0movido hasta el momento por el secretario general del PSOE. Cae así el bueno de la película hasta hace poco, como dice una columnista. Haya gestora, comité o congreso, este problema no se arreglará en pocos días. Entiendo a viejos socialistas que se siente frustrados ente los acontecimientos. Probablemente no vieron nada igual en toda la historia del partido
3,- ¿Como han visto este estallido los demás  partidos?. EL PP se ha limitado diplomáticamente a desearle al PSOE una pronta recuperación. En la izquierda hay más pluralismo: Pablo Iglesias dice que los barones prefieren que gobierne la oligarquía llamando a las dimisiones    un “fraude democrático”. Llamazares por su parte interpreta  esta guerra interna como una lucha previa para impedir que gobierne la izquierda  en España.