En la reunión entre Ayuntamiento y Junta sobre el Mesón Gitano se decidió que si los municipalistas querían la bendición de la Junta había que derribar algún muro de los ya construidos en la falda de la Alcazaba. Y así ha sido. Un par de tontas preguntas: ¿Levantó el Ayuntamiento de Luis Rogelio los muros del Mesón sin permiso de la Junta? ¿Autorizó la Junta las obras a realizar por el ayuntamiento de Luis Rogelio en las faldas de la Alcazaba? No creo que los responsables de la Junta no se hayan enterado de que se estaba construyendo un edificio en el entorno del monumento, ¿o sí? No se enteraron de que se estaba construyendo el Algarrobico durante años, por lo que lo mismo tampoco se dieron cuenta de esos muros que se levantaban para el futuro mesón. ¿Fue capaz el ayuntamiento de hacer unas obras sin los permisos de la Junta? Entre las dos administraciones se comieron el pavo, pavo que pagan los ciudadanos y que van a tener que volver a pagar. Luis Rogelio ya no está al frente de la corporación, vale, pero fue el principal responsable de las obras. Ya no le vamos a pedir la dimisión, ya se fue, pero son los ciudadanos los que van a tener que correr con los nuevos gastos que genera el error cometido por él a la hora de construir los muros que ahora se ven como un escollo.
¿Dieron los permisos los distintos estamentos con responsabilidad de la Junta a las obras del Mesón? Si están los mismos en posesión del ayuntamiento alguien tendría que ser cesado o dimitir en alguna delegación de la autonomía en Almería. Es vergonzoso que tengamos unos políticos que hacen las obras y después las tengan que derribar por no ponerse de acuerdo, por errores técnicos o por “chulería”. El algarrobico se derribará por la “chulería” de una señora, los muros del Mesón Gitano llevan el mismo camino. Y el ciudadano asiste atónito a tanta patraña e inconsistencia en unos políticos que tendrían como primer objetivo cuidar y celar el dinero público.
Cuando ya está inaugurado el Mesón con una fiesta particular montada por el concejal Carlos Sánchez, fiesta que aún no se ha explicado desde la alcaldía y que nadie en la oposición ha denunciado, viene la Junta y avisa de que hay que cambiar algunos de los muros del Mesón Gitano. Y los técnicos los aprueban. Que expliquen los cambios, no me han quedado claros.
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