Violencia y violentos

Se tiene la percepción, que cada vez vivimos en un ambiente mas violento, que se pierden valores tales como, el respeto y la educación y donde cada uno parece querer imponer sus ideas o sus caprichos por la fuerza. 
En un mismo día, sin necesidad de indagar, te encuentras con varios acontecimientos relacionados con fenómenos violentos. Coincidían en estos  días, el asesinato, uno mas, de una mujer en Olivares a manos del desaprensivo de su expareja.  Días después nos desayunamos con otra terrible noticia, que nos dice que había sido detenido un hombre en Granada por matar a una mujer tras una violenta discusión . 
Sin terminar de reponernos  de lo último nos enteramos que  un niño de Olula del Rio no quiere vivir, ni por supuesto ir a clase,  por que durante cuatro años ha sido acosado y agredido por sus “compañeros“ de clase. 
Por si no ha sido suficiente, en las mismas pagina de los mismos periódicos, podíamos ver simultáneamente, los hechos violentos acaecidos en un partido de Liga Nacional juvenil, entre los equipos del Oriente y el Torredonjimeno, donde tanto familiares como jugadores y aficionados del Oriente, entre 30 o 40, acorralan en el interior del vestuario a los jugadores del otro equipo, dándole patadas y puñetazos a los jugadores del equipo contrario e insultando y amenazando de muerte al trío arbitral, tal y como se relata en distintos medios de comunicación, incluso de ámbito nacional. 
Relacionado también con  el fútbol, pero este Nacional y Europeo, con todo despliegue de medios nos informan, que centenares de ultras del Legia de Varsovia protagonizaron una multitudinaria pelea en los aledaños del Santiago Bernabéu en las horas previas del partido con  el Real Madrid. Aun siendo conducidos por la policía, a su paso, golpeaban coches, cogian bebidas y productos de los puestos que habÍa en las cercanÍas, lanzaron botellas, vayas y se liaron a puñetazos con la Policía antes del comienzo del partido, siendo necesaria la presencia de dos mil policías para garantizar la seguridad de aficionados y ciudadanos.
Como colofón a esta serie de acontecimientos violentos, nos llega la noticia de que un menor de 14 años, apuñala a otro en el Instituto de El Puche. La víctima, un joven de 17 años, quien recibió dos navajazos por el presunto agresor en el transcurso de una reyerta dentro del centro escolar. El agresor que fue ingresado en un centro para menores, declaró  que había sido acosado por la víctima y otros alumnos mayores desde el comienzo del curso. Días después un profesor es agredido por un alumno.
Nos estamos acostumbrando con suma facilidad a escuchar noticias tan lamentables y desagradables como todas estas. El aumento de hechos como estos deja bien a las claras que el trabajo que se pueda estar realizando para evitarlo es, a todas luces, insuficiente. Lo lamentable es que en muchos de estos casos, no solo conlleva un numero determinado de heridos, sino que incluso llega a la muerte. Algo se esta haciendo muy mal y lo que se hace es insuficiente.
Es necesario volver al inicio de los 80 y poner en marcha nuevamente programas que no debieron de haber dejado de existir, programas de prevención en nuestros pueblos y barrios, dentro de la educación no-formal en los espacios de ocio, donde se intervenga con menores y jóvenes y por ende con sus familias. Educar en valores, como el respeto, el dialogo, la convivencia y la no violencia. Ademas de las medidas contundentes a nivel político y judicial sobre las personas que cometen estos delitos, es necesario crear programas de prevención socio-educativos, encaminados a formar otro tipo de sociedad mas tolerante, mas pacifica capaz de construir redes sociales y un nuevo tejido social. Trabajar en prevención de todos estos fenómenos, puede no parecer rentable  acorto plazo pero el resultado pasado unos años es el necesario y urgente