Puerto y ciudad con el viento a su favor

En unos días, Almería estará más cerca de la integración del Puerto en la Ciudad de lo que nunca estuvo: el próximo 12 de diciembre, Ayuntamiento, Autoridad Portuaria y Fundación Bahía Almeriport firmaremos el esperado Convenio Puerto-Ciudad, punto de partida de un proyecto que, como he dicho muchas veces, es la llave que abre la puerta del S. XXI a nuestra capital. Significativamente, el futuro de nuestra capital va a llegar –otra vez- por el Puerto, origen de nuestra vieja ciudad tres siglos antes de Cristo. La firma de este acuerdo, fruto de un largo proceso de debate y planificación sostenido durante demasiados años, tendrá lugar en el marco de unas Jornadas llamadas “La ciudad abriendo las puertas al mar”, que las tres partes vamos a celebrar entre los próximos 12 y 16 de diciembre con el objetivo de sensibilizar a los almerienses acerca de la necesidad de reconectar el puerto con el trazado urbano de la capital y aprovechar todas sus enormes potencialidades. Y en este objetivo creo que será determinante la fase pedagógica de explicación del proyecto a la ciudadanía, porque los almerienses, que son los beneficiarios directos de este proyecto, deben ser los primeros conocedores de las ventajas que para su ciudad supone un proyecto que integre de modo armónico y sostenible la realidad portuaria con el tejido urbano, tal como se ha hecho con gran éxito en otras ciudades portuarias. Y también que, de ese modo, crezca la convicción –que yo sostengo además desde hace mucho tiempo- de que es posible que Almería y el Puerto formen un conjunto de proyección comercial, cultural, de ocio y de negocio para la Almería del S. XXI. Quiero volver a agradecer la excelente disposición al acuerdo y al diálogo que todas las partes implicadas en este proyecto están teniendo y a la convicción conjunta acerca de la importancia que esta iniciativa tendrá no sólo para la Almería de hoy, sino para la del futuro inmediato. Y espero que en ese futuro, todas las administraciones actúen con responsabilidad y generosidad en una iniciativa que no tiene color político y que representa las fundadas esperanzas de la sociedad almeriense de poner en valor su puerto, para que Almería pase de ser una ciudad con puerto a una ciudad que desarrolla el concepto Puerto-Ciudad. Les animo desde aquí a participar en las charlas, conferencias y visitas que forman parte del programa de estas Jornadas, que sin duda suponen un decidido paso al frente en el objetivo de integrar, de manera armónica y sostenible, nuestra actividad portuaria en  nuestra actividad económica, turística, cultural y social. El futuro de Almería no se entendería sin hacerlo conjuntamente con el de su puerto, y viceversa. Ese objetivo parece que, por fin, avanza con todo el viento a su favor.