Las lluvias, cuando llegan, le sacan los colores a esta provincia

Pero no aprenderemos. Llovía hace cuatro años, crecía el río Antas y la liaba. Los políticos no han hecho los deberes. Unos dirán que son los de la Junta. Cierto en lo tocante a la limpieza del Antas, los otros, ante los problemas en la Cañada, Costacabana y otros barrios que es el ayuntamiento de la capital o la diputación. En medio de estos años los regantes y los ciudadanos hemos estado pidiendo agua, más agua para los sedientos campos. Ha llegado el agua, y como llevamos cuarenta años sin hacer nada para recogerla o encauzarla, hemos vuelto a vivir noches de infarto, de miedos y de inundaciones. No se han hecho pantanetas, no se han limpiado ríos, ramblas; no se han protegido cruces de carreteras y con la llegada de las aguas a esta provincia se le han visto las vergüenzas. ¿A esta provincia o a los políticos que la gobiernan? Más bien a los segundos.
La climatología, dicen los entendidos, nos va a dar un respiro en Almería, que no dure mucho pide uno. Se secarán los sótanos anegados, las aguas del Antas y del Andarax desaparecerán de sus superficies y volveremos a contar lo de “andarás pero agua no encontrarás”. El sol volverá brillar sobre nuestros paisajes y los políticos se olvidarán, también nosotros, de lo ocurrido la pasada noche. Dentro de cuatro o cinco años, cuando las lluvias digan de volver a visitar la provincia, que lo harán, desempolvaremos los agravios de unos contra otros, recordaremos que el río Antas sigue sin limpiar, que los barrios de la capital siguen cruzados por carreteras que recogen las aguas de ramblas sin encauzar y que mandamos al Mediterráneo miles de litros de agua que nuestros agricultores necesitan y pagan para regar sus campos. Nos ocurrió hace 4 años, hace 10 y volverá a suceder dentro de unos cuantos. Y ellos, los políticos, se seguirán echando la culpa los unos a los otros. Ha llovido, en algunos puntos de la provincia ha sido una bendición, dicen los agricultores, en otros una pesadilla. ¿Se sacará alguna conclusión positiva? Es lo que pide y necesita el ciudadano, que ante las situaciones que se viven y se repiten en el tiempo los políticos saquen conclusiones. 
¿Veremos trabajos en ríos y ramblas, veremos pantanetas que recojan y encaucen las aguas, veremos preocupación por parte de nuestros políticos por las futuras lluvias?