A El Toyo de Almería ya sólo le hace falta que la Junta le permita la construcción de un casino para que el turismo de alto rango y poder se nos haga presente. Junto al casino iría un hotel de, como mínimo, cinco o seis estrellas, pero eso lo tienen previsto los inversores, si es que algún día, cosa que no creo, la Junta decide abrir la mano. Durante muchos años estuvo en contra de los campos de golf, ahora que ella es dueña de uno de los dos que se ubican en El Toyo, lo mismo ve la necesidad de un casino que complemente las hermosas noches almerienses a los visitantes-jugadores. Mañanas de deportes, tardes de sol y baños y noches de ruletas y poker. Si a ello unimos que el aeropuerto está a unos pocos metros de los centros aludidos, se pueden garantizar visitantes a mogollón. El Ayuntamiento de la capital no da demasiadas explicaciones sobre el campo que él gestiona. La empresa que tuvo la concesión no salió muy beneficiada, más bien al contrario, por lo que me temo ante los silencios municipales, que el campo de golf municipal lo estén pagando entre todos los almerienses, vayan o no vayan a jugar. Con la llegada del campo escuela ¿qué va a ocurrir? Una escuela desde lo público, la que sea, se entiende que va a costar buenos euros, se hace para la enseñanza, no para el negocio, por lo que nos tememos que los almerienses paguen el municipal y parte del autonómico. No éramos pocos y la abuela se nos puso... ¡Ay, abuela, abuela! Pero saben lo que nos han dicho los señores políticos, quizás para conformar a los ciudadanos, que se buscará la colaboración y las sinergias entre los dos campos de golf. Encontrarán la manera de meter los palos de culo, ya lo verán.
Los empecinamientos y menos en política no se entienden, y cuesta más trabajo si cabe hacerlo con los dos campos de golf de El Toyo almeriense. El que la Junta se haya propuesto y conseguido la construcción de un campo-escuela no era mal plan si a menos de unos cientos de metros no tuviera el ayuntamiento un campo municipal. Estos políticos, que desde las administraciones duplican organismos y áreas, ahora incluso lo hacen con los campos de golf. Creo que hemos perdido la cabeza, perdón, nosotros no, pero ellos totalmente, y como no los pagan de sus bolsillos. ¿Esconden alguna otra historia que no nos quieren contar?
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