Solares que crían bolsas de basura

Aunque lo más probable es que usted no lo sepa, la Junta de Andalucía tiene en Almería una delegación de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, a la que corresponde competencialmente la limpieza y cuidado de los cauces y ramblas. A su titular, Antonio Martínez, cuesta trabajo ponerle cara porque se prodiga poco en la prensa (el perfil bajo como virtud estratégica) y porque incluso en la página web oficial de la Junta siguen sin poner una foto suya. En todo caso, lo que sí tiene el señor Martínez es voz, porque el otro día escuché unas declaraciones suyas en la radio diciendo que aunque es verdad que la Junta tiene la obligación de limpiar las ramblas, también es verdad que todas esas zonas estarían mucho mejor si la gente las cuidara un poco más. 
Y lleva toda la razón del mundo. Las ramblas son usadas muchas veces como vertedero de escombros y todo tipo de enseres por desaprensivos que contribuyen a que los problemas de las riadas tengan consecuencias aún más graves. No sé cuántas personas escucharon la entrevista, pero tengo para mí que los compañeros del señor Martínez en el Grupo Municipal Socialista estaban en otra cosa, porque han evacuado una nota de prensa en la que acusan al Alcalde de mantener en una insoportable situación de suciedad al barrio de Pescadería, ilustrándola con la imagen de una casa en ruinas llena de bolsas de basura. Uno entiende que desde la oposición se priorice la efectividad del platillo y el redoble de tambor, pero de ahí a la ridiculez de establecer que un alcalde sea capaz de someter a un barrio a la ignominia de la cochambre dista un trecho. Y digo yo que igual que las ramblas no producen naturalmente escombros o lavadoras, los solares tampoco producen bolsas de basura. Por tanto, si se llama la atención a los cafres que usan las ramblas a su antojo, a lo mejor habría que empezar a llamar a las cosas por su nombre: demagogo a quien intenta usar a los vecinos en beneficio de sus intereses, y guarro a quien tira su basura donde le da la gana.