Atrévase a pensar diferente

Nunca he sido muy partidario de las recomendaciones literarias, musicales o cinematográficas, porque en todas ellas suele latir una disimulada (o en algunos casos manifiesta) atribución prescriptiva que sitúa al recomendador por encima del recomendado en educación, buen gusto y experiencia vital. Les ruego por tanto que disculpen que, coincidiendo con el anuncio de la nueva convocatoria de la Mesa del Ferrocarril esta tarde para exigir mejores servicios ferroviarios para Almería, me atreva a recomendar a cualquiera que tenga la paciencia -y los riñones- de meterse siete horas en el Talgo a Madrid, que emplee ese tiempo de insufrible trayecto para leer “En Cambio”, un libro del investigador argentino Estanislao Bachrach, que quizás sirva de manual de autoayuda a la hora de afrontar la irritante limitación que produce en Almería la carencia de unas infraestructuras adecuadas. Lo que viene a decir el libro es que a nuestro cerebro lo único que le importa es que estemos vivos y no que alcancemos nuestros objetivos o tengamos una fantástica relación con nuestras parejas y amigos. El cerebro es el órgano, el automatismo y el hábito, que en este caso repite sin cesar que el AVE es el único problema que tiene Almería y es la única cuestión por la que merece la pena movilizar a la gente. Pero la clave del libro, y aquí es donde quiero llegar, es que esa mecánica cerebral puede cambiarse a través del pensamiento. Cuando piensas distinto, sientes distinto y eso modifica la composición del cerebro. Por lo tanto, si, como dice el manifiesto que se leerá esta tarde la concentración, “las promesas de los políticos no pueden caer en saco roto y los ciudadanos que vivimos en la provincia de Almería exigimos respeto y que los compromisos se cumplan por parte del Ministerio de Fomento y de Renfe”, la mecánica cerebral nos hace ver al tren como única fuente de incumplimientos con Almería. Pero quien se atreva a pensar diferente, verá que hay muchísimas más carencias por las que concentrarse y protestar. Quien se atreva, claro.