Los chicos del barco llevan al fiscal a los alcaldes de Carboneras

Entendía uno que el tema estaba cerrado, que el Tribunal Supremo había dictado sentencia, que los gobiernos de Madrid y de Sevilla estaban de acuerdo en pagar el derribo con el dinero de todos nosotros y que se estaba en los flecos que siempre dejan un desastre como al que nos hemos enfrentado durante muchos, demasiados años. Pues parece que no, el grupo ecologista denuncia ante la fiscalía a Cristóbal y Salvador, ex y actual alcalde del pueblico. Que Cristóbal y Salvador no querían derribar el hotel es sabido y conocido por los de acá y por los de allá. No han escondido nunca su deseo. Dijeron en su momento, lo mantienen y seguirán diciendo que el hotel era un revulsivo importante para el empleo en su pueblo, y que estaban a favor de que se construyera y de que se abriera. Carboneras ha sido una localidad que ha tenido y tiene que soportar alguna empresa que no quería en otros puntos del país. Sus vecinos se han acostumbrado a vivir con ellas y nadie vino en aquellos años a echarles una mano. No aparecieron entonces los palos de ningún velero. Parece que lo hemos olvidado. A Salvador se le puede acusar de no cumplir actuales sentencias de los distintos tribunales que sobre el algarrabico han hablado, eso es por lo menos lo que aseguran desde Greenpeace, pero no sé de qué se le puede acusar a Cristóbal, que dejó la alcaldía hace años y con ella la política. Está visto que no te van dejar descansar ni después de abandonar la vida pública. 
En estos días hemos conocido una buena noticia para Carboneras, la Junta va a construir doscientos sesenta nuevos atraques en el puerto para atraer más turismo, en este caso náutico. No está mal la inversión, pero nos llama la atención el que no dejamos abrir un hotel de cuatrocientas habitaciones para atraer turistas y hacemos dos centenas y media de atraques más en el puerto deportivo para intentar lo mismo. Las cosas del querer, que dice la canción. O las estupideces que comenten algunos políticos a la hora de enfrentarse a los problemas de los pueblos y sus vecinos.
 Salvemos Mojácar quiere que el derribo del hotel lo pague también el ayuntamiento carbonero. Lo único que le faltaba. ¿Los políticos de las alturas se han lavado las manos? Ya lo hicieron en su momento dejando a Cristóbal Fernández al albur de las galeras. ¡Como Pilatos!