Mi mala salud de hierro

Los años, las preocupaciones y los achaques de la edad sacuden mi cuerpo de vez en cuando más de lo que uno quisiera. Esta columna delata precisamente los días en que ella falta. Sin embargo son muchos más los días en que sale a la luz. ¿Qué representan unas  escasas fechas que faltan  en comparación con los cincuenta años en que salió la columna, pudo visitar a los almerienses en casa y contarles algo de sus penas y alegrías? Hay muchas personas que pertenecen a los de la mala salud de hierro. Y yo no debo estar muy lejos de ellos. 
Superé un cáncer de páncreas. Me acaban de hacer una colonoscopia para el análisis de un pólipo. Mi pequeña farmacia personal está hasta arriba de productos medicinales, No falta el paracetamol, el hierro, y el Sintron 1 mg, entre otros. 
La verdad es que no puedo quejarme. He tenido suerte. La sensación  primera es que nunca estuve enfermo. Más de cincuenta años asistiendo al trabajo como un vulgar fogonero podrían atestiguar lo que digo, si bien también es verdad que  a veces hay que dar algún toque de urgencia. Soy lo que se dice una mala salud de hierro. Y  esto se debe, no me hagan mucho caso, a la contención casi ascética del comer y beber. Aunque no sea nada malo la práctica de estas alegrías sociales, he frecuentado pocos bares; tampoco me perezco  por las grandes fiestas de darle mucho a la botella y  de llegar a casa a otro día. 
Digo esto porque sé que abundan ahora las revistas de Salud   y Belleza, de cómo vivir, cómo hacer yoga para conservarse sanos, ágiles y activos. Vean algunas preguntas: Piel  sensible¿ qué hago con ella? No podían faltar tampoco los consejos  para vivir cien años. He visto morir a mis padres y abuelos. Ninguno pasó de los setenta. Hoy se considera los ochenta como media. Unos pocos menos de los que yo tengo en este momento. 
Por supuesto que no estoy como para dar lecciones, ni sabe uno qué relación guardan los años con la dieta tranquila y moderada, asi como con el deporte y la salida al campo, pero los médicos no cesan de meternos estas ideas en la cabeza. Por algo será.