El cine en Almería, nuevo reto para la Industria y el Turismo

El cine está dando grandes alegrías a la provincia de Almería. Un año record de rodajes, y anuncios publicitarios, la unión de las administraciones, instituciones y agentes sociales en un trabajo colectivo desarrollado en el marco de la Mesa del Cine, la consolidación del Festival Internacional de Cine de Almería, ya en su decimoquinta edición, como gran referente del género a nivel mundial, y sobre todo, la asunción por parte de la sociedad de que el cine puede jugar un papel relevante en el futuro no solo económico sino también identitario de esta provincia. 
En un contexto de máxima competencia entre territorios de todo el mundo, creo que es necesario trazar una estrategia de diferenciación para estimular esta industria incipiente y que tiene enormes posibilidades tanto en el ámbito industrial como para la promoción de Almería a nivel turístico. 
En Almería tenemos una ventaja competitiva que nos diferencia del resto para poder aprovechar esta oportunidad: una larga trayectoria de producciones audiovisuales y unas características únicas de paisajes, clima y luz. Sin embargo, esto no es suficiente.  
Si nuestro reto es que la industria del cine tenga capacidad para ser una nueva fuente de generación de empleo y riqueza para Almería, todos debemos trabajar coordinados y alineados con este objetivo, consensuando una estrategia a largo plazo que concentre esfuerzos públicos y privados. 
La suma de las variables, Almería, cine, industria y turismo, tiene que impulsar una oferta de bienes y servicios de calidad que mueva capital e inversión para crear empresas que generen trabajo y riqueza en la provincia, además de convertir a nuestra provincia en un destino destacado de primer nivel. Para ello, es imprescindible que Almería tenga influencia y una participación activa en las estrategias de promoción a nivel andaluz para que pueda demandar, con decisión y firmeza, acciones que incentiven la sólida construcción de una industria del cine, en la que nuestra provincia sea referente regional. Evitemos proyectos que, a pesar de su pomposa envoltura mediática, huelen a humo y no nos conformemos con una industria del cine “a medio gas”. Apostemos por avanzar con pasos firmes y acciones concretas.
También es vital, ser proactivos mediante un plan comercial perfectamente segmentado y dirigido a los niveles de decisión de nuestros potenciales clientes, entendiendo por éstos a directores, productores, técnicos, e inversores, tanto profesionales como empresas. 
Y por supuesto, ofrecer un marco regulador estable de deducciones e incentivos fiscales a la producción y estimular la creación de una industria auxiliar que haga más competitiva y atractiva la producción cinematográfica en nuestra provincia. En este punto, me gustaría aplaudir el consenso alcanzado por todos los grupos políticos en el Ayuntamiento de Almería para aprobar la nueva “ordenanza reguladora de rodajes” que evitará burocracia y agilizará la tramitación administrativa. 
En definitiva, si todos somos capaces de alinearnos y de empujar a la vez, la industria del cine aún nos reserva grandes oportunidades.