Los rebeldes reactivan el golpe de mano contra Theresa May por el Brexit suave

El com­plot ha vuelto. Y con más fuerza que an­tes. Los re­beldes dentro del par­tido con­ser­vador bri­tá­nico no han es­pe­rado si­quiera al fin de la fes­tiva ce­le­bra­ción pa­trió­tica en las ca­lles tras el triunfo de la se­lec­ción in­glesa de fútbol sobre Suecia y su pase a las se­mi­fi­nales del Mundial de Rusia. Están que trinan contra la pri­mera mi­nistra Theresa May por haber ‘traicionado’ el Brexit.

Echan humo los tuits, los whatsapp, los instagrams. Y ya circula una carta entre esos parlamentarios. Denuncian como ‘completa capitulación’ por parte de May la oferta que hará llegar esta próxima semana a Bruselas sobre la base de la llamada ‘cuarta vía’: crear un ‘área de libre comercio para productos industriales y agrícolas’. Es lo más cercano a no irse de la UE, según los críticos. Para ellos, eso significa perder independencia, soberanía y competitividad.

La prensa londinense de este domingo reparte exactamente mitad y mitad el espacio a las dos grandes noticias del día: la unanimidad patriótica tras el 2-0 de Samara y la polarización tras la reunión del Gabinete el viernes que alumbró el nuevo Brexit pero al que aún le faltan casi todos los detalles. Llegarán en cuestión de días en forma de un Libro Blanco de 120 páginas. Michel Barnier, el negociador jefe de la UE, ha comentado con prudencia: ‘Esperamos el Libro Blanco para calibrar las propuestas y ver si son realistas y operativas’.

Mucho menos prudente y mucho más grosero fue el ministro británico de Exteriores, Boris Johnson, en la maratoniana reunión de la residencia de Chequers. Se ha filtrado con toda intención que tildó de ‘cagada’ el planteamiento de May, aunque al final se tragó la palabra y no rechistó.

Pero se ha desatado la guerra, probablemente la última batalla. Como titula Mail On Sunday en portada en gruesos caracteres: ‘Boris suelta un ataque con tacos sobre May’. ¿Es el inicio de la traca final, del momento churchilliano que esperan de él los críticos de May partidarios de la salida total de la UE? La idea de Johnson como sustituto de la primera ministra en el liderazgo conservador flota en el ambiente, aunque otros creen que al plegarse el día anterior demostró más bien su ‘momento Chamberlain’, en alusión al intento de apaciguamiento de Hitler.

Es lo que le echa en cara a Johnson el parlamentario Andrew Bridgen en el mismo dominical. Por eso se decanta por otro líder de los Brexiteers, Jacob Rees-Mogg, como relevo de May. Rees-Mogg lleva meses de una feroz campaña a favor del Brexit más duro que pueda darse, o incluso del No Brexit: cree que le ahorraría mucho dinero al país. Como líder también de un ‘think tank’ llamado European Research Group (ERG), el diputado rebelde ha hecho público un documento de 18 páginas en las que se pinta de negro el futuro en caso de un Brexit suave.

Entre otras cosas, el documento de ERG dice que el plan conocido tras la reunión de Chequers representa ‘el peor de los mundos, un Brexit Agujero Negro en el que Reino Unido queda permanentemente adherido como un Estado vasallo al alquitrán regulatorio y legal de la UE’.

The Observer publica una carta firmada por unos cien empresarios que consideran que el Brexit que propone la primera ministras es ‘inviable’. Y en el Sunday Telegraph, el diputado y ex líder conservador Iain Duncan Smith dice que la idea de seguir vinculados al mercado único y la unión aduanera hará que el partido sufra las consecuencias en las próximas elecciones. Unas elecciones que de acuerdo con una encuesta que publica The Independent, respaldaría más de la mitad del electorado: consideran que en lugar de golpe de mano contra May, tienen que ser los ciudadanos los que decidan quién es primer ministro.

Hay más comentarios incendiarios de articulistas partidarios del Brexit en el Sunday Telegraph, siempre partidario de salir de la UE: ‘Theresa May ha puesto su supervivencia por delante de la soberanía de Reino Unido; ‘May está perdiendo la batalla de poder con la UE’. Y el propio editorial, un poco compungido: ‘Este ha sido el fin de semana en el que ha muerto el sueño del Brexit’.

La propia Theresa May no se ha dejado amedrentar. En una entrevista el sábado para la BBC, prometió que ‘vamos a tener el Brexit y no vamos a darle la espalda a la gente’. Y en otra entrevista este domingo en primera plana de The Sunday Times, May repite la promesa y al mismo tiempo exige a Bruselas que ahora ‘se ponga a negociar seriamente’ las propuestas del Gobierno británico y se deje de ‘posturas rígidas’.

También ha habido reacciones a favor. Los ministros Philip Hammond y Chris Grayling hacen ver en un artículo conjunto en el mismo Telegraph que ‘la pragmática visión de Theresa May, respetuosa con el Brexit, es lo mejor para todo el país’. El editorial del Sunday Times le reconoce el valor: ‘La señora May pone la pelota en el tejado de Europa’. Y en The Observer, la diputada conservadora Nicky Morgan asegura que ‘con este Brexit suave, el Gobierno ha escogido escuchar a los empresarios’ que vienen alertando de las consecuencias de romper sin más. Total, que el caos del Brexit sigue.