Un verano sin maletas

Me lo están comentando muchos amigos. Lejos queda la sensación de que nuestra ciudad, Paseo Marítimo aparte,  pocos días después de  San Juan, caía en el hastío. Y es que, tan solo hasta esta fecha, estamos teniendo motivos de sobra para dar crédito a  esta afirmación. 

Un primer buen ejemplo. Nuestra opción, llegada la fecha del Pulpop, de quedarnos en tierra fue tan acertada como la de habernos embarcado un año más en el festival indie. Y es que Medina Azahara, incombustibles, no pararon de obligar a bailar al numeroso público, al son de los intensísimos solos de Manuel Ventura, guía de unos virtuosos componentes de la banda cordobesa, donde permanecen inquebrantables tanto Manuel Martínez como su voz, que lideraron aquella noche, como tantos años ya, tanto a la formación como al público. Todo tiene su fin, gran canción y broche a un Alamar memorable, tanto por los artistas como por el marco en el que se ejecutó, el incomparable Mesón Gitano.

Poco menos incomparable, pero quizá sí muchísimo más íntimo, fue el recital mediante el que Bantastic Fand, grupo transfronterizo almeriense (por la parte de Nacho Para)-cartagenero, transportó al público del Patio del Mandarino el 22 de junio a otra área transfronteriza, esta vez la USA-Mexicana, dando una brillante muestra de sus más que evidentes influencias (Beatles, Dylan, Creedence Clearwater Revival, Byrds), rematadas de un definitivo acompañamiento coral ciertamente sublime; un toque esencial en sus arreglos, sin duda.

Y no solo música se nos ofrece: hace un par de sábados se inauguró en el CAF la muestra fotográfica Campos de Níjar, inestimable e imprescindible testimonio de la visita de Goytisolo allá en los 60. Si gustan de la historia hecha imágenes, poco podemos añadir, salvo que no deberían perdérsela.

Tampoco solo en nuestro Casco Histórico, ni solo música pop-rock están siéndonos ofertadas las actividades culturales/lúdicas de este verano: el 26 de julio tuvo lugar, en el Maestro Padilla, el concierto-presentación de la Orquesta de la Universidad de Almería, constituida a raíz de la celebración del 25 aniversario de dicha institución. El evento lo inició el Concierto en Re Mayor de Tchaikovsky, liderado por Jesús Reina, el violín solista que  trasladó al público a otra dimensión. Y acabó con una Quinta Sinfonía de Beethoven, cuyos primeros e inconfundibles compases hubieran sido capaces de hacer a un fallecido levantarse de su féretro.

Repetimos: y todo esto, tan solo antes de la mitad de verano… Así que, por lo ya mencionado, por lo que nos espera, por el ambiente de terrazas y por nuestras playas, merecería la pena quedarse por estas latitudes en vacaciones…