Sin duda, Finlandia es puntera y prestigiosa en educación, y escolarizan a sus niños a los siete años, cuando alcanzan la madurez necesaria, cosa que ya hacían en la Grecia antigua, hasta entonces solo les enseñaban en casa tareas domésticas y jugaban. Por eso, la ilustrada afirmación de la ex ministra del PP, Tejerina, de que “En Andalucía, lo que sabe un niño de 10 años es lo que sabe uno de 8 en Castilla y León” no es solo una ofensa sin fundamento, además demuestra su retrógrada visión educativa queriendo que se aprenda lo que no corresponde por edad.
No sé si Tejerina se ha fijado en alguno de sus compañeros para semejante afirmación, porque sí es verdad que Moreno Bonilla no aprendió a trabajar la memoria a largo plazo, como la portavoz del PP en el Congreso, y eso que no es andaluza, pero
realmente solo tienen memoria selectiva, olvidando lo acontecido en sus filas, como el del ex concejal de urbanismo en Palma de Mallorca, Rodrigo de Santos, condenado a prisión por utilizar dinero de todos en prostíbulos.
El nivel educativo en Andalucía, única en garantizarlo para todos hasta la universidad con bonificación de tasas, no solo nos da para construir el Airbus, operar cáncer mientras se toca el saxo, o salvar vidas de niños con médula de hermano, también nos da para discernir que, por ella, Andalucía perdió 1.052 M€ de la PAC, despojando de ayudas a pequeños perceptores, al olivar de montaña, uva pasa, … Además no reparó la desaladora del Almanzora, anegada en la riada de 2012, ni puso en marcha infraestructuras para Almería del Plan hidrológico nacional,…, su adelantada inteligencia fue nefasta para el progreso de nuestra tierra.
Dijo Sócrates, quien enseñaba creando dudas para llegar a la verdad, que ‘La educación es el encendido de una llama, no el llenado de un recipiente’, en Andalucía encendemos muchas llamas de conocimiento y progreso que aportan bienestar a toda la sociedad, también a quienes se empeñan en desprestigiarnos.
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