Repetir para que nada cambie

Una medida adecuada de la efectividad de un discurso es su tiempo de vida en las cabezas ajenas. Un discurso efectivo es aquél cuyo mensaje sigue vivo en la mente de quienes lo escuchan algún tiempo después de haber sido lanzado. En su libro “Give your speech, change the world” (Lanza tu discurso, cambia el mundo) el analista Nick Morgan incide en que la repetición es la figura lingüística más importante a la hora de redactar intervenciones públicas.

No se trata ahora de ponerse en plan repollo y desmenuzar el contenido de un libro que se puede obtener vía internet por algo menos de veinte euros. En todo caso, lo que no dice el libro es que, a veces, para repetir un mensaje hace falta tener una inabarcable falta de pudor. 

No sé si habrán leído la estupenda entrevista que la subdirectora de LA VOZ DE ALMERIA, Antonia Sánchez Villanueva, hizo hace unos días a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y en la que la candidata a la reelección analizaba la situación de Almería respecto de las actuaciones del gobierno autónomo que preside desde 2013. Destaco ahora una afirmación de Susana Díaz que me parece muy interesante. “En lo que respecta a la autovía del Almanzora, la previsión es poder finalizar los trabajos el próximo mes de mayo”. 

Usted sabe, como yo, que esta autovía, anunciada en 1985 por la Junta, sigue sin concluirse y lleva muchos meses sin ver una máquina. 

Pero lo verdaderamente relevante no es eso. Lo que explica muy bien esa obra, ese gobierno y a esa presidenta es que la frase no es de la entrevista publicada el pasado domingo, sino de otra similar publicada en este mismo periódico el día 20 de marzo de 2015, cuando Díaz se presentaba a la reelección como presidenta de la Junta. Exactamente igual que ahora. ¿Y qué decía el domingo pasado sobre esa obra? “Espero, en los próximos Consejos de Gobierno, licitar la autovía del Almanzora para llegar con mis deberes hechos a la palabra que le di a los almerienses”. 

Pues bueno. Ustedes mismos.