Para CCOO las políticas sociales siempre han sido una prioridad y en especial las pensiones, prueba de ello ha sido el constante trabajo realizado para alcanzar los acuerdos a través del dialogo social que protegiesen la estabilidad y sostenibilidad de nuestro sistema público de pensiones.
En estos últimos dos años se le han trasladado a los diferentes Gobiernos, partidos políticos y a la mesa de diálogo social nuestras propuestas para aumentar los ingresos del sistema público de pensiones. Unas medidas que, de llevarse a cabo, permitirían abordar los retos a los que se enfrenta el sistema, como consecuencia de la destrucción de empleo y el envejecimiento de la población, además de garantizar su sostenibilidad y la revalorización de las pensiones.
Siempre hemos afirmado que el sistema público de pensiones es viable y depende de una decisión política, de ahí las continuas movilizaciones que hemos mantenido y que se intensificaron con la marcha por unas pensiones dignas, del 30 Septiembre 9 Octubre del 2017. Y que tuvieron su continuidad el 17-M de 2018 en contra de la subida del 0,25%, por la derogación de la reforma unilateral de pensiones del gobierno del PP y para restablecer los espacios de concertación política y social en torno al sistema de pensiones, tras la ruptura del Pacto de Toledo en 2013. Volviendo a insistir tanto en el 1º de Mayo como con una nueva jornada de movilización el 16 de Mayo por los mismos motivos.
CCOO advirtió que no aceptaría subidas puntuales de las pensiones a criterio electoral del gobierno, reclamando una fórmula de revalorización que garantice el mantenimiento del poder adquisitivo de todas las pensiones de manera estable en el tiempo, así como la derogación del Factor de Sostenibilidad definido en la reforma de 2013, que afectará a las y los futuros pensionistas. Asimismo, desde CCOO insistimos en la necesidad de que todas estas materias sean abordadas tanto en el marco del Pacto de Toledo como en la correspondiente mesa del diálogo social.
El sistema público de pensiones requiere visión a largo plazo y el máximo consenso posible, más que improvisaciones motivadas por necesidades coyunturales. Es necesario equilibrar la estructura de ingresos de la Seguridad Social, aumentando los procedentes de cotizaciones y la aportación desde los Presupuestos Generales del Estado.
CCOO recuerda que el gobierno participado del sistema de pensiones (acuerdos políticos y con los interlocutores sociales) es la mejor garantía del pacto intergeneracional que sustenta el sistema de pensiones. El conflicto social en torno a las pensiones es intergeneracional. Afecta tanto a las personas que hoy cobran pensiones, como a las que contribuyen a financiarlas y las percibirán en el futuro.
España crece económicamente y no se distribuye dicho crecimiento entre la mayoría de la sociedad, los trabajadores y trabajadoras, los pensionistas y jubilados. Siendo las mujeres las que sufren mayor discriminación y desigualdad a lo largo de toda su vida laboral, y esto no solo se traduce en peores salarios, mayor precariedad y temporalidad en el empleo, tiempo parcial involuntario, en carreras de cotización más cortas y discontinuas por cuidado de hijos u otros familiares... Las brechas de género se reflejan también en una menor protección social, en menores prestaciones por desempleo y en pensiones más bajas para las mujeres.
Todo este proceso movilizador desembocó en la reunión del 26 de Julio de 2018, en la que por un lado los agentes sociales (Sindicatos y Patronal) y por el otro el Gobierno, acordaron dar inicio a los trabajos de cinco mesas de negociación en las que se abordarán los problemas que más preocupan a los trabajadores y trabajadoras, como la precariedad laboral, la protección a los desempleados, la igualdad o las pensiones. Abriéndose un nuevo escenario de diálogo social que ha comenzado a dar sus frutos.
Nos parece relevante el hecho de que los nuevos partidos se sumen a los acuerdos que han centrado los debates sobre pensiones (revalorización ligada al IPC, retroactiva y consolidable), y que se referencie cualquier medida que afecte al sistema público de pensiones al diálogo social y al Pacto de Toledo. Esto refuerza la legitimación de los agentes sociales. Pero desde CCOO echamos en falta que no se haga referencia al factor de sostenibilidad definido en la reforma de las pensiones de 2013, que tiene que ser derogado, que no haya concreciones respecto a mejorar la estructura de ingresos del sistema o tampoco al IPREM, que se debería modificar porque con él se calculan muchas rentas y prestaciones sociales.
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