Susana promete políticas para que la gente se pueda quedar

Qué bochorno, Susana! ¡Es increíble oírte prometer en Bayarca que vas a implantar políticas para que la gene de se pueda quedar en sus pueblos! Habéis usado a los viejos de los pueblos para vuestros intereses. Les habéis metido el miedo en el cuerpo para que os votaran, y cuando los teníais bajo vuestra bota y humillados, les arrancáis sus propiedades y sus ilusiones. ¿Quién les quita a esos pueblos almerienses y a esos viejos la seguridad de la pareja de la Guardia Civil? Tú, Susana y los que estuvieron mandando en Andalucía antes que tú. Hoy a la Guardia Civil se la ve en los pueblos los fines de semana y de paisano. Cuarteles cerrados o en horarios de oficina por falta de números. Qué bochorno oírte prometer ahora en Bayarcal que vas a promover políticas para que la gente se pueda quedar en sus pueblos. ¡Qué vergüenza, cuando has sido tú y tus colegas políticos los que habéis despoblados los pequeños pueblos de nuestra Almería! ¿Quién le cambia en los pueblos el horario de los médicos, quién pone un servicio de dos horas al día y el resto del día ajos y agua? Centralizar la sanidad en las comarcas ha llevado a muchos pueblos, a demasiados, a tener el médico y la ambulancia a medio hora o más. Como el corazón te de un susto no llegas vivo al centro o te mueres esperando la ambulancia. Pero Susana ha prometido políticas para que nos quedemos en los pueblos. Evidente que será así, la gente allí tiene comprados sus nichos. No les habéis quitado sus tierras, pero como si lo fuera, nada pueden hacer en ellas sin vuestro permiso político y esbirros vigilando tenéis en todos los pueblos por si a alguno se le ocurre hacer un gallinero sin permiso o una habitación para los hijos. Nada pueden hacer, vuestras leyes les han cortado las ilusiones, la esperanza y el futuro. Casi cuarenta años de leyes que más parecen ir en contra de la gente que a su favor, y ahora vas y hablas de políticas para que la gente se pueda quedar. ¡Qué bochorno, Susana! Tener un trozo de tierra en los pueblos del interior de Almería se ha convertido en un problema si lo quieres trabajar. De ahí que los salaos formen parte de un paisaje que antes lo tenían las parras y a las que la Junta no les dio alternativa. Se les pagó por quitarlas, cierto, y con ese dinero se compraron votos y después ¿qué? Al abandono.