Salvemos la Plaza Careaga

Piedad Rodríguez Milán
11:00 • 08 abr. 2019

La Plaza Careaga es un lugar acogedor y recoleto. Un remanso de paz entre espacios urbanos saturados por las terrazas de los bares: Plaza de la Catedral, Plaza Vieja, Calle Jovellanos, Plaza de la Administración Vieja, Plaza Flores, Calle de Las Tiendas, etc.


Esta Plaza, del corazón del Casco Histórico, que invita al descanso, la quieren convertir en una especie de discoteca al aire libre.


Quieren quitarle a la Plaza los árboles y los bancos de una hilera, desplazando además la bella escultura de la Esfera de Luz, perdiendo así el centro que es la ubicación privilegiada. De este modo, la Plaza queda convertida en una simple calle peatonal, desangelada e inhóspita. Eso sí, aprovechable para instalar más mesas de bar, organizar conciertos y alojar cualquier tipo de espectáculo urbano. De esta manera, se rompe la armonía que hasta ahora ha caracterizado a la Plaza y de la que han disfrutado sus vecinos, los almerienses y los visitantes que recorren la Almería de toda la vida.



La Plaza Careaga perderá su esencia, según se desprende de las imágenes 3D que ilustran la intervención que está previsto realizar. Solamente cabría considerar como urgente la sustitución del pavimento, que cada vez se encuentra en peor estado, haciendo insoportable transitar la Plaza. Los vecinos llevamos décadas sufriendo con resignación este deterioro. Con resignación y con algunas lesiones, además de caídas y carritos rotos por culpa de una intervención igualmente errónea, como la que ahora está previsto realizar.


Tenemos que conservar y cuidar la identidad y la belleza de nuestra ciudad y la Plaza Careaga es uno de los ya escasos remansos de paz con raíces almerienses profundas que no debemos destruir.



Es triste, pero a muchos almerienses ya nos cuesta recordar cómo era la Plaza Marqués de Heredia (Plaza de Los Burros) hace unos años. Varias generaciones no han llegado a ver la antigua Plaza del Educador, con su encantador templete en el centro o la romántica pérgola al comienzo del Parque. Eran espacios que fueron despreciados por iniciativas municipales y sustituidos por ornamentos vulgares. Convertidos en espacios fríos e impersonales con los que nadie se identifica aunque estén en nuestra ciudad. Almería corre el peligro de parecerse a otras ciudades plagadas de entornos anodinos y neutros, solo aptos para el tránsito. Entornos de los que nadie se enamora. Estas decisiones han destruido nuestra herencia arquitectónica y emocional.


Ahora es el momento de contar con los ciudadanos y valorar si queremos para la Plaza Careaga otra nueva transformación que suponga un "invento" para beneficio de unos pocos. He llegado a pensar que desde nuestro Ayuntamiento se toma nuestra paciencia por ignorancia.



Ahora le toca el turno a la Plaza Careaga, que parece condenada a otro experimento que no encaja en el contexto del Casco Histórico, cuando su único problema radica en sus maltrechos adoquines, que no permiten un paseo agradable y seguro por esta zona privilegiada y tan querida. Simplemente, subsanando este defecto la Plaza Careaga seguiría siendo un lugar maravilloso como siempre lo fue.

Salvemos la Plaza Careaga.



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