Vox se queda sin voz

Por decisión de la Junta Electoral Central, Vox se ha quedado sin voz en el debate televisivo en el que su líder, Santiago Abascal, iba a debatir con Pedro Sánchez, Pablo Casado, Pablo Iglesias y Albert Rivera. Tras conocer la noticia, el Presidente del Gobierno ha comunicado que declina participar en el debate que quedaría reducido a cuatro.

Era un debate organizado por un grupo privado de televisión -no por la televisión pública- y esta circunstancia está siendo subrayada por quienes critican la decisión de la JEC. Los jueces que componen la junta han tomado la decisión apoyándose en una norma que sólo mira hacia el pasado -la representación parlamentaria conseguida en los últimos comicios- y sacrifica el futuro. Como decisión judicial que es hay que acatarla. Pero es criticable. Al decir de todos los sondeos de intención de voto (incluidos los del CIS), Vox se ha convertido en un actor importante en el nuevo escenario de la política española como quedó acreditado en las recientes elecciones andaluzas donde obtuvo 12 diputados en el Parlamento Andaluz y un escaño en el Senado en el registro por designación autonómica. De ahí la importancia del debate para que los ciudadanos pudieran tener un criterio propio respecto de este nuevo partido de extrema derecha.

La JEC que permite que Oriol Junqueras, preso preventivo juzgado por su presunta participación en el intento de golpe de Estado que alentaba el llamado "procés", pueda mantener mediante video conferencia una rueda de prensa organizada por la Agència Catalana de Noticies (ACN) -decisión discutible pero, a la postre, favorecedora del derecho de los votantes en este caso de ERC a escuchar a su líder-, debería haber sido menos reglamentista en el caso del debate en el que iba a participar Vox.

En Semana Santa no está demás volver a los clásicos. En este caso, a los evangelistas y más concretamente a San Marcos que es quien nos recuerda que el Sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el Sábado. Es la interpretación de la norma la que debe estar al servicio de los ciudadanos. Saber por boca de su líder, Santiago Abascal, lo que ofrece Vox en debate con los principales líderes políticos del momento, parecería de interés para todos los ciudadanos. Los que tienen decidido su voto y quienes están indecisos. Al silenciar la voz de Vox en ése debate les han regalado un argumento de oro a sus partidarios.