Sufridas abejas

Sufridas abejas

José Luis Masegosa
01:00 • 03 oct. 2011
Todos los pueblos de la provincia vivían pendientes de las urnas en una jornada protagonizada por la consulta electoral municipal. Era domingo, 22 de mayo. Santa Rita y Santa Quiteria encabezaban el santoral del día, que no hubiera sido más relevante que otros de idénticas características de no ser por el suceso que dio paso al escueto titular de las agencias: "Un incendio de grandes dimensiones desatado en una planta de reciclado de Albox mantiene activado un amplio dispositivo de emergencias". Poco después de las seis de la tarde una inmensa columna de humo negro tóxico ascendía meteórica hacia el cielo; provenía de la planta de reciclaje que la empresa Geocycle, una compañía integrada en el grupo Holcim España, ocupa sobre unas veinte hectáreas en el paraje albojense de la Terdiguera. Tras unos primeros instantes de alarma en los que la Guardia Civil dio aviso a los vecinos de poblaciones cercanas que pudieran resultar afectadas para que adoptaran medidas preventivas, la situación se fue tranquilizando, pese a que las consecuencias del fuego, que calcinó unos dos mil metros cuadrados de las instalaciones, no se podían adivinar. Las llamas y los rescoldos permanecieron activos algunas horas si bien, dos días después del siniestro, los responsables de Medio Ambiente tranquilizaban a los vecinos de la comarca del Almanzora, ya que las mediciones realizadas con marcadores de toxicidad confirmaban que no se había producido ninguna incidencia y que no existía riesgo para la salud. El sosiego volvió a los hogares del Almanzora y salvo tema de conversación en jornadas postreras o el recuerdo del suceso en algunas publicaciones y en youtube, el siniestro pasó a mejor vida, pese a las voces de protesta de grupos ecologistas que han reivindicado la exigencia de responsabilidades. Hace unas semanas, en plena campaña apícola, algunos de los doscientos ochenta y cinco apicultores almerienses, que explotan sus colmenas en diferentes parajes del Almanzora y el Levante, se lamentaban de la merma en la producción de miel de esta campaña, así como de la disminución de la calidad de algunas de las mieles cortadas. Mientras explicaban la relevancia insustituible de las abejas en el trabajo que realizan para la supervivencia de la naturaleza y, por tanto, de la biodiversidad, cavilaban con cierta preocupación acerca del origen y el motivo de la pérdida de producción y de calidad de la miel, en una zona donde la albaída constituye una variedad autóctona muy valorada. Se quejaban los veteranos apicultores de la escasa importancia que se da a los polinizadores, y de la falta de concienciación en cuanto a que la riqueza natural, el desarrollo sostenible y nuestro entorno corren un grave riesgo si desaparecen las abejas. Y concluyeron que sus abejas no han desaparecido, pero, en su opinión, sí han sufrido los efectos negativos de la nube tóxica del incendio albojense, cuyas particulas tóxicas sí afectaron a la polinización de millones de flores. Son sus sufridas abejas.






Temas relacionados

para ti

en destaque