Un presupuesto fallido

José Luis Sánchez Teruel
11:00 • 09 jun. 2019

Las mentiras tienen las patas muy cortas y sólo han hecho falta seis meses para que se revelen los engaños que utilizaron el PP y Ciudadanos para hacerse con el Gobierno de Andalucía.


Seis meses es lo que ha tardado el Gobierno de Juan Manuel Moreno en presentarnos el Presupuesto con el que quieren gestionar Andalucía en 2019. Los que tanta prisa tenían por llegar a San Telmo se lo han tomado con calma.


Con los presupuestos en las manos hemos podido confirmar una por una todas las sospechas: recorte de las ayudas a las familias, subida de los impuestos a la clase media trabajadora y el inicio de la privatización de la educación y la sanidad.



Todo esto era de esperar, pero también ha habido algunas sorpresas de última hora, como que el partido que hizo bandera de la creación de empleo (PP), llegando a prometer en campaña 600.000 nuevos puestos de trabajo, haya reducido la inversión en políticas de empleo en un 15% y ahora hable de 60.000 puestos anuales.


En lo que respecta a Almería tampoco tenemos razones para la alegría. La gran obra en materia sanitaria que el anterior gobierno socialista dejó casi lista, el Hospital Materno Infantil, no se abrirá en 2019 y a este paso tampoco en 2020. La razón es que el Gobierno de Moreno Bonilla ha reservado sólo 363.000 euros para equipamiento, una cantidad con la que apenas se pueden comprar cinco endoscopios.



Tampoco nos salen las cuentas en Almería con la Autovía del Almanzora. En campaña electoral, Moreno Bonilla prometió que adjudicaría los tramos pendientes en su primer mes de gobierno y no sólo no ha sido así, sino que no han puesto en marcha las obras del penúltimo tramo y, en cuanto al último, ni siquiera lo han incluido en los presupuestos de este año.


Otras sonoras preocupaciones del PP también han desaparecido de su agenda, como es el caso del hospital de Roquetas, la ampliación del hospital de El Ejido o el Conservatorio de Música y Danza. Por cierto, en materia de educación, las inversiones en infraestructuras educativas sufren también una caída brutal, pasando de los 30 millones contemplados en 2018 a poco más de 5 millones. Habrá que ver qué colegios son capaces de arreglar con esta cantidad.



La realidad del gobierno de PP y Cs no es tan esplendorosa como nos quisieron vender. Además, este fiasco de presupuesto también ha servido para recordar que, en Andalucía, la sartén por el mango la tiene Vox. Si PP y Cs quieren aprobar estas cuentas, no les va a quedar más remedio que hacerse la foto con ellos y asumir, con ello, públicamente que quizá ellos proponen, pero es la extrema derecha la que dispone en Andalucía.



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