Ramón se rodea de mujeres en el nuevo Ayuntamiento de Almería

Tras la suelta de lastre que supone la marcha de Manolo Guzmán a Diputación y la importante quita de poder político y de gestión a Juan José Alonso y Carlos Sánchez, por mucho que les nombre tenientes de alcaldes para que no se enfaden demasiado, Ramón Fernández empieza a diseñar los nuevos aromas en lo que él quiere que se convierta el equipo popular que dirige. Con los nombramientos conocidos se acaban casi todas las influencias de Luis Rogelio en el ayuntamiento. Dos mujeres se han ganado con un buen trabajo el favor de Ramón. No podemos olvidar que Ana Labella llegó al ayuntamiento con todo el núcleo del PP en contra. Era la niña de Gial, la espía de Megino, y esa niña de Gíal se ha ido agrandando en cada uno de los puestos en los que durante estos años ha trabajado. Hoy la tienen al frente del área más perseguida y soñada por concejal alguno, la del todo poderoso urbanismo. Enhorabuena, Ana. La mujer que va a ser el sostén de Ramón en el ayuntamiento será María Vázquez.

Recuerdan cuando se decía que María llegaba al ayuntamiento porque era hija de quien era, y no se negaba que así fuera, pero en estos años María ha superado todos los problemas a los que se ha enfrentado, empezando por los personales para acabar con los políticos. María debe dar una nueva imagen del alcalde desde el área de presidencia bastante tocada por culpa de los consejos dados entre otros por Manolo Guzmán, y por este rincón estamos seguro de que lo puede lograr. Felicidades, María.

La tercera mujer en el equipo del PP municipal es Margarita Cobos. Nada les puedo contar sobre ella al ser nueva en la política, habrá que ver el resultado que aporta en el futuro con su trabajo público, pero Margarita debe ser consciente de que se enfrenta a los retos más comprometidos en el ayuntamiento. O Ramón confía mucho en ella y en su capacidad de trabajo o no la quiere en exceso, la pone en la boca de los lobos, que son las empresas que llevan la gestión de los servicios de la ciudad, entre ellos y el más importante el de la limpieza. Ramón ha encomendado a tres mujeres el futuro de su gestión al frente de la ciudad de Almería, en ellas deposita toda su confianza.