Sergio, no hemos sido capaces de defenderte

La muerte de Sergio nos debe hacer reflexionar. Esta sociedad que se llena de leyes, normas, derechos y protocolos, que paga cientos de millones a políticos, jueces, policías y funcionarios no ha sido capaz de defender a un crío de siete años. Es el momento de las lamentaciones y de las excusas, de los silencios, las medias verdades y los golpes de pecho. Sergio ha muerto a manos de una madre de la que familiares y amigos han venido diciendo desde la pasada Semana Santa que tenía un comportamiento raro, que se presentaba a altas horas de la noche en casa de algunas amigas y con el crío sin haber tomado alimento desde al medio día. Y no a una ni a una sola amiga. Los amigos callaban, los servicios sociales no daban respuesta, los juzgados lentos como siempre. Así hasta que esa mujer apretó el cuello de su hijo como si con ello se quitara los demonios que lleva dentro, como si con la muerte de Sergio ella quisiera castigar a alguien. Nos estaba castigando a todos. Todos hemos ido poniendo granos de arena en este desenlace en el que ha perdido la vida un niño y un padre a un hijo de siete años por el que venía luchando contra esta sociedad. Me cuentan que desde menores se movieron todos los hilos posibles para que se le diera una solución a la situación que estaba viviendo Sergio. Caían en el saco de las desidias administrativas las peticiones y las recomendaciones que desde menores se intentaban. Sergio ha muerto por nuestra negligencia, por unas leyes farragosas, unos servicios desbordados, incluida la Guardia Civil, una justicia lenta y la incuria de unos amigos de la pareja a dar la cara por el niño ante lo que le estaba ocurriendo. Algunos se dicen ahora, si hubiera llamado a la policía. ¿Qué debe estar pensando el funcionario de los Servicios Sociales que tenga el expediente de Sergio sobre la mesa a la espera de una tutela que le salvara la vida? ¿Y ese Guardia Civil al que Sergio le dijo que él quería estar con su padre, que su madre le pegaba? El funcionario dirá que se le amontonan los expedientes sobre la mesa, que no puede dar más de sí y el Guardia Civil? No le debió dar importancia a lo que le dijo el niño. Ahora estará, como todos, sobrecogido por no haber sido capaz de defender a Sergio. Si la sentencia se toma cinco días antes, por qué muere Sergio, por qué?