Lo confieso. En medio de esta crisis ecológica a la que hay que hacer frente como sea si queremos salvar el planeta, yo sigo siendo un adicto al papel. Aunque manejo el ordenador para estar al tanto de todo, me gusta leer los periódicos en papel. Incluso me ha gustado siempre guardar recortes durante años que me han servido en muchas ocasiones para poder rematar un artículo. Y estos días que estoy tirando al contenedor de papel cantidades ingentes de recortes, de pronto me he topado con algunos y he sido incapaz de exhumarlos y llevarlos a un nuevo cementerio (de papel, por supuesto). Miren ustedes algunas de las cosas que se decían. Recojo solo los titulares, sin comentarios, aunque muchos lo reclaman, y la fecha en que se publicaron:
“La gente se pregunta si los políticos buscan el bien común o el particular” (Adela Cortina, 24 de agosto de 2003).
“Quizás haya llegado la hora de decir definitivamente adiós a la costumbre de denostar a los políticos” (Hans Magnus Enzensberger, 30 de noviembre de 1992).
“La sociedad española vive en un estado de desconcierto” (Francisco Ayala, 23 de julio de 2003).
“El nacionalismo vasco es el más insensato” (Claudio Magris, el 5 de agosto de 2005).
“Si los nacionalismos interfieren en la Unión Europea, construiremos una Europa errónea” (Karl Dahrendorf, 4 de octubre de 1998).
“Algunos se están acercando a la raya que marca el límite de la independencia” (Miguel Artola, 10 de abril de 2005).
“No creo que podamos escapar a una catástrofe en el plazo de algunos decenios” (Michel Loreau, presidente del Comité científico de la Conferencia Internacional sobre biodiversidad. 30 de enero de 2005).
“Hay que mantener la lucidez y a actuar como si hubiera futuro” (Jean Daniel, Premio Príncipe de Asturias de Comunicación, 21 de octubre de 2004).
“Recuperar la memoria o hacer justicia con la guerra civil es peligroso si implica venganza”. (Félix Grande, 13 de agosto de 2005).
Y, finalmente, una para periodistas, pero no solo para ellos:
“Popper pide a científicos, políticos y periodistas que reconozcan lo ignorantes que son” (29 de octubre de 1991).
Y después de leer todo esto -hay más, mucho más- me siento mucho mejor. Los problemas políticos y sociales que hoy nos parecen cruciales son los mismos que teníamos hace dos o tres décadas. No los hemos resuelto, lo que demuestra nuestra incapacidad, pero resistimos. Debe ser la resiliencia. Todavía hay esperanza.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/9/opinion/180871/memoria-historica-de-papel