La dignidad se la comió el tigre

“La sentencia que hemos conocido hoy es una prueba más de que tenemos un partido delincuente a los mandos del Gobierno. Ninguna democracia avanzada puede aguantar un partido de delincuentes a los mandos del Gobierno y la situación es muy grave. Creo que por una cuestión de dignidad democrática desde la oposición deberíamos presentar una moción de censura.” La frase no es mía. Es del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias y no la ha pronunciado tras conocerse la sentencia de los ERE que prueba el robo socialista de millones de euros destinados a los parados. No. Es la transcripción literal de su intervención a la hora de confirmar en el Congreso de los Diputados que Podemos iba a apoyar la moción de censura que presentó la pasada primavera el PSOE contra el gobierno del PP por la sentencia de la trama Gürtel. ¿Y qué ha dicho ahora el pretendido futuro vicepresidente del Gobierno del Abrazo tras conocer que la sentencia de los ERE probaba el robo de 680 millones de euros a manos de cargos del PSOE en la Junta de Andalucía? Pues así habló el Señor de la Coleta: “España ha cambiado y no volverá a tolerar la corrupción.” ¡Caramba! Y tanto que ha cambiado. Si el pasado mayo se mostraba intolerante a la corrupción, ha demostrado ahora que ha sabido aumentar su umbral de resistencia y ahora traga sin problemas con la corrupción de sus socios. A ver cómo le dice que no a quien de golpe y porrazo le va a hacer nada menos que vicepresidente del Gobierno y va a darle una cuantas carteras ministeriales para que las reparta entre su gente. La dignidad democrática se le debe haber comido el tigre de las contradicciones que cabalga ya con la soltura de un Domecq en la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre. Quién ha visto y quién ve al que hasta hace poco aseguraba que iba a seguir viviendo en su piso de Vallecas y venía a eliminar el rastro de la corrupción de la vida pública. Para no ser un miembro de la casta, hay que reconocer que cada vez está más asimilado a ella.