Uno no tiene más remedio que acordarse ante situaciones como la que se comenta del doctor Francisco Ortega Viñolo. Era la cabeza visible de los médicos de Almería, han pasado más de veinte años, y su exigencia constante de entonces, su grito de guerra en todos los foros que se le ofrecían era que Almería necesitaba un nuevo hospital, que el de la capital y el de El Ejido no eran suficientes. Todos los que en aquellos tiempos unían su voz a la del doctor Ortega se dieron de bruces con unos políticos y una Junta de Sevilla que no estaban por labor. Ante el muro socialista que mandaba en Andalucía se estrellaban los lamentos de los almerienses. Y dijeron que había que conformarnos de alguna manera y nos vendieron el centro de alta resolución del Toyo. Los nuevos tiempos exigían nuevos medios y el centro del Toyo venía a solucionar los problemas de una Almería sanitariamente árida. Ya entonces faltaban camas en “Torrecondenas”. Ya entonces aparecían en los medios escritos fotos mandadas por los sindicatos poniendo el acento en la falta de medios, camas y habitaciones que tenían que soportar los enfermos. Nada nuevo bajo el sol. Almería ha ido creciendo, cada vez somos más las personas que vivimos bajo el cielo de esta hermosa tierra pero las camas y las habitaciones de los hospitales no han crecido al mismo ritmo que lo han ido haciendo los políticos y sus sueldos. Y llegamos a vivir la situación que ahora denuncia CSIF, colapso en “Torrecondenas”, enfermos en los pasillos, se tarda más de veinticuatro horas en conseguir una habitación. Un desastre. Qué nos dice el Sas, que va a contratar más personal. Muy bien señores. Pero, ¿de verdad es lo que necesita la sanidad almeriense? Decía hace más de veinte años el doctor Ortega Viñolo que estábamos muy por debajo de la media en camas y habitaciones hospitalarias. En estos últimos años se ha abierto el Toyo, seis camas y en estos días el Materno, no llega a treinta camas por ahora. Con estos datos y con el crecimiento de la población ¿qué creen ustedes que necesita Almería? Yo lo tengo muy claro, aquella exigencia de la que hizo gala durante muchos al frente del Colegio de Médicos el doctor Francisco Ortega Viñolo. Tengo que decir que desde entonces poco se ha oído la voz de este colegio profesional en defensa de los usuarios de la sanidad pública.
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