Culpable, absuelto; culpable, absuelto; culpable, absuelto

Juan Torrijos
11:00 • 11 mar. 2020

Ala espera de lo que pueda ocurrir en su día con los casos de Gabriel Amat que aún permanecen a la espera de decisión judicial, podemos decir con total seguridad que Ismael Torres, actual alcalde del Partido Popular de Huércal de Almería, es el político que más sentencias ha recibido en estos últimos tiempos. Hoy te condeno, le dice la justicia. Mañana te absuelvo. Díganme el nombre de un político que haya recibido un día una sentencia condenatoria y al siguiente otra que le absuelve. No me digan ustedes que no es tener “potra”, que decíamos los críos en los tiempos de María castañas, lo que le ha ocurrido a don Ismael. Cuando el personal ya preparaba las lanzas y otros atacábamos las teclas del ordenador debido a la primera sentencia condenatoria, aparece una segunda diciendo que no es culpable de otro delito que andaba a la espera de decisión judicial, que ha sido un montaje de la señora Castillo con el tema de facturas falsas. Menudo día se me ha presentado. Creo que no es de recibo tener un alcalde que haya llevado a cabo un levantamiento de bienes, aunque lo hiciera siendo o no concejal, es evidente que la confianza de los vecinos se puede resquebrajar y que la dimisión pedida por la oposición es justa y pertinente. Claro que, si nos parece de lógica elemental la primera petición tras sentencia de culpabilidad, ¿qué habría que hacer con la segunda que lo exonera y deja en la picota a la portavoz del PSOE? ¿Deberíamos pedir la dimisión de la señora Castillo? Si un levantamiento de bienes nos debe hacer perder la confianza de los votantes, ¿qué nos debe ocurrir cuando hemos acudido al engaño, al fraude, a la falsedad de unas facturas para atacar al rival político? Pues en esas manos están los vecinos de Huércal. Entre un levantador de bienes, según sentencia condenatoria y una demandante que utiliza facturas falsas contra el político que le estorba. No es mal par de personajes para regir los destinos de los vecinos de Huércal, con un ayuntamiento que atesora en sus cuentas corrientes más de catorce millones de euros a la espera de ¿qué? con las necesidades que tiene un municipio que ha crecido al aluvión de una demanda de vecinos de la capital. Desperdigados sus barrios por el término municipal, con carreteras peligrosas que los cruzan y con las lógicas carencias. Políticos.






Temas relacionados

para ti

en destaque